Un singular cruce de escuelas

En los últimos tiempos, la Argentina empezó a acostumbrarse a los desafíos complejos en la Copa Davis. Sin la variedad de nombres que tenía la Legión, hubo que empezar a pensar en que los jugadores de nuestro país no sufrieran lesiones para tratar de conformar una formación competitiva. La ausencia por propia decisión de Del Potro le resta peso, sobre todo por el respeto que siempre genera un equipo liderado por un top 10 como el tandilense. En este contexto, cuando las fichas en la mano no son tan abundantes y del mismo valor que las del rival, es donde el favoritismo que supo generarse la Argentina en casa, se muda del lado francés, que, ahora, expone esa riqueza que alguna vez tuvo la formación local.El de este fin de semana es un duelo entre dos países acostumbrados a ser protagonistas en la Copa Davis; Francia, desde los inicios del certamen, con 9 títulos (6 entre 1927 y 1932), y siempre candidata, aun cuando la última vez que alzó el trofeo fue en 2001; la Argentina, luego de los tiempos de Vilas y Clerc, ocupó un papel destacado en la última década, aun cuando el título le es esquivo. Y es, a la vez, un duelo de escuelas. A través de los años, Francia supo convertirse en una potencia de este deporte, con capacidad para generar recursos, pero también para saber potenciar a sus jugadores. Lo dijo Tsonga esta semana: "Juego para representar a mi país, para devolver lo que recibí". No necesariamente tienen la obligación de sacar de su cantera un N° 1 del mundo, pero llenan de jerarquía el circuito. Por otra parte, con un concepto de equipo que queda al desnudo con una actitud: Gilles Simon es el 13° del ranking y no tuvo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR