El “siga siga” de la Fed no alivió a los emergentes

El pálpito de los inversores (una vez conocido el sorpresivo repliegue inflacionario de agosto en EE.UU.) resultó acertado: la Fed decidió no dar comienzo aún a la etapa final del proceso de normalización monetaria de esa economía y dejó la tasa de interés en los mínimos históricos que muestra desde 2008.

El "siga siga", que esta vez se fundamentó en la "inestabilidad de la economía mundial" (forma de aludir a las dudas que genera China), tuvo un marcado impacto sobre la valuación del dólar, moneda que se replegó 1% frente a semejantes. Pero no bastó para aliviar la presión sobre las commodities y los emergentes en general. Por el contrario, el tiempo adicionado comienza a mostrar, cada vez más, un impacto selectivo. Por caso, la depreciación global del dólar no sirvió ayer para evitar que el real en Brasil siga derrapando, pese a la competitividad extra que así obtenía: apenas para que recorte su caída del 1,4 al 1,25%. Tal vez esto es porque los inversores creen que esta nueva postergación no implicará cambios en la tendencia, sino más...