Un show para convencer a los porteños

Fueron dos horas exactas sin cruces y con exposiciones cortas divididas en siete bloques temáticos. Detrás de atriles celestes y blancos enfilados sobre el escenario, diez candidatos a jefe de gobierno porteño echaron mano a distintas estrategias para sumar votos en el tramo final de la campaña: desde los gags cómicos que intercambiaron el ex árbitro Javier Castrilli y el economista liberal Ricardo López Murphy hasta las duras críticas al gran ausente: Mauricio Macri.Anoche, los postulantes expusieron sus propuestas en el debate organizado por la Universidad de Buenos Aires, que ya propuso coordinar un formato similar para el ballottage. Al final de la transmisión, emitida por Canal 7, cada sector masticaba los resultados del show televisivo. Había euforia en el grupo de Daniel Filmus, que al terminar su alocución convocó a sus contendientes para la segunda vuelta, y reinaba la apatía entre los asesores de Fernando Solanas (Proyecto Sur) y Silvana Giudici (UCR)."Esto es para Macri, que lo mira por TV", lanzó, exultante, el senador K a LA NACION. Machacó en su intervención con que es el único que puede garantizar un trabajo coordinado con los gobiernos nacional y provincial. Recibió estocadas de sus rivales del ala izquierda, como Luis Zamora (Autodeterminación y Libertad) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda). Por el esquema de la discusión no hubo espacio para retrucar.El auditorio del primer piso del Cine Cosmos estaba atestado de asesores que luchaban con el estricto personal de seguridad que no permitía que se acercaran al estrado. "No podés pasar", trabó un agente a un colaborador de Pino, que se desvivía en señas hacia su gente mientras no lo enfocaban las cámaras. Solanas apuntó a mostrarse como un candidato autónomo e intentó combatir un escenario de polarización entre Macri y Filmus. Su equipo se mostró conforme a medias. "Esto ni suma ni resta", comentaron desilusionados, porque "no hubo debate", rubro donde el cineasta saca ventajas.Por sorteo, el primero en hablar fue Zamora. El abogado que cobró notoriedad durante el estallido social de 2001 llegó casi en soledad al edificio. Llevaba apuntes bajo el brazo y, cuando finalizó el encuentro, se negó a sacarse una foto junto a sus rivales. Repitió varias veces el mismo mensaje: "Nuestra principal propuesta es que los pueblos manden y los funcionarios obedezcan".Histriónico, el ex jefe de gobierno Jorge Telerman arrancó su speech con una defensa de su gestión, mirando directo a la lente, implorando...