Shoegaze en estado puro

Pasaron treinta años desde que The Jesus y Mary Chain hizo historia con su ruidoso debut Psychocandy, pero aún hoy siguen siendo aquellas canciones perversas y su sucio sonido el nervio central de sus shows. "The Hardest Walk", "Taste of Cindy", "Some Candy Talking" y, por supuesto, "Just Like Honey", conformaron, el miércoles pasado, en Groove, la espina dorsal de la tercera visita de los escoceses a la Argentina.En torno a ellas, a su beat hipnótico, a sus melodías de pop brumoso y a los riffs punzantes de alta distorsión, los hermanos William y Jim Reid construyen un set conciso, sin el caos controlado de otras épocas, pero con la misma contundencia sónica.The Jesus y Mary Chain no renueva repertorio desde hace más de quince años (su último álbum, el olvidado Munki, data de 1998), pero aquella explosión primaria de 1985 les alcanza para seguir arriba de un escenario. Si hasta se podría decir que no estamos ante la presencia de un verdadero grupo (William vive en Los Ángeles y Jim en Londres, y apenas se juntan una vez por año para tocar), sino ante un puñado de canciones sin tiempo ni espacio."En 1985 había mucha gente que aseguraba que no duraríamos más de seis meses. Por eso, para celebrar el 30° aniversario de Psychocandy, vamos a tocarlo entero", dijo la semana pasada Jim, y anunció...