Sexo, poder y dinero en la Mostra

VENECIA.- Un thriller erótico desopilante (abucheado por los críticos), firmado nada menos que por Brian De Palma y una comedia que pinta un crudo fresco de la juventud desorientada de la Italia del "bunga-bunga" berlusconiano cerraron ayer la Mostra, que hoy develará los ganadores de esta 69 edición.Icono del mundo del celuloide, después de casi seis años sin dirigir ninguna película, De Palma -Carrie, Vestida para matar, Scarface, Carlito's Way, entre otras-, regresó a Venecia con Passion. Se trata de un remake de Un crime d'amour, del fallecido cineasta francés Alain Corneau, que si bien decepcionó a varios críticos -fue silbado en la proyección que hubo para la prensa-, también fue muy aplaudido.De hecho Passion, un thriller al mejor estilo Hitchcock, cargado de suspenso y en el cual De Palma se cita a sí mismo, para muchos fue la película más divertida de las 18 que compiten para el León de Oro. Ambientada en Berlín -es una coproducción franco-alemana- narra la despiadada y mortal guerra de poder que se desata entre dos mujeres que trabajan en una importante agencia de publicidad: Christine, elegantísima, rica, malvada (Rachel McAdams) y su asistente, la inocente y sometida Isabel (Noomi Rapace). Al comienzo las dos mujeres se llevan muy bien, hasta hay escenas sáficas entre ellas, pero las cosas se van degenerando cuando un amante de Christine se involucra con Isabel, a quien, por otra parte, la primera le roba un exitosa idea publicitaria.Marcada por una banda sonora fenomenal, realizada por el italiano Pino Donaggio (que trabaja desde hace décadas con De...