Sentencia Nº 55412 de Superior Tribunal de Justicia de la Pampa, 2021

• Número de sentencia: 55412
• Fecha: 11 Junio 2020
• Año: 2021
• Estatus: Publicado
• Emisor: Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de la Pampa (Argentina)

FALLO N° 1327 - AUDIENCIA DE JUICIO DE LA SEGUNDA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL D LA PAMPA. Juez Unipersonal: Dr. C.F.P..

General Pico, mayo 18 de 2021.

Legajo N° 55412
Caratulado: “Ministerio Público F. c/ F.A. s/Abuso sexual con acceso carnal y Amenazas simples como delito continuado, en concurso real”.

VISTO Y CONSIDERANDO:
I) Que el día cuatro de mayo del corriente año, en la Sala de Audiencias de Juicio de la Segunda Circunscripción Judicial, con la actuación unipersonal del suscripto, se llevó a cabo audiencia de debate oral en el legajo N° 55412, contra J.A.F., DNI N° 30.602XXX, argentino, nacido el 8 de noviembre de 1.984 en XXX, provincia de La Pampa y domiciliado en calle XXX de XXX, profesión pintor, estudios secundario incompleto, soltero, hijo de A. y de B.A.P.
Intervino en representación del Ministerio Público F., la Dra. I.H., asistió en la defensa al imputado el Defensor General, Dr. A.P..
II) Que el proceso se inicia en virtud de resultar acusado el imputado de: “…Sin poder precisar fecha ni hora exacta, haber accedido carnalmente vía vaginal en más de una oportunidad desde el mes de diciembre del año 2019 hasta el día 11 de junio de 2020 -último hecho acaecido- a su pareja la ciudadana G.E.P., por la fuerza y sin su consentimiento. Los hechos ocurrieron en el domicilio que compartían ubicado en calle XXXX, y en el domicilio de calle XXX, ambos de XXX. Los mismos fueron reiterado en el tiempo, siendo cometidos casi todos los días, obligando a la nombrada a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento, en estas situaciones cuando la Sra. P. manifestaba su negativa se tornaba violento y agresivo verbalmente, le arrancó las prendas de vestir en varias oportunidades y la penetró tomándola del cuello o de sus cabellos.
Así mismo haberla amenazado de muerte en reiteradas oportunidades, aduciéndole que le iba a cortar la yugular, o a degollar. Hace un mes a la fecha aproximadamente haberla amenazado expresándole que durmiera con los ojos abiertos y que la iban a ver en un cajón", amenaza que presencio la hija menor de edad de P., llamada V.A.…”.
III) En el alegato de apertura la F. afirmó que acreditará que el imputado es el autor de los ilícitos que se investigan. Valiéndose de la prueba ofrecida oportunamente para acreditar su culpabilidad. Calificando los mismos como: abuso sexual con acceso carnal y amenazas simples ambos como delito continuado, en concurso real (arts. 119 3er. párrafo, 149 bis 1er. párrafo 1er. supuesto y 55 del C.).
Por su parte, la defensa técnica del imputado, no realizó alegato de apertura.
El imputado se remitió a lo declarado en sede fiscal. Negando todos los hechos imputados.
IV) En cuanto a la producción de prueba se recibieron las declaraciones testimoniales de:
a) G.E.P., damnificada, declaró que estaba alquilando una casa y, en discusión con J., le dijo que la iba a sacar de la casa a ella y a sus hijos y él se quedaría en la vivienda. Todas las noches tenían discusiones. Ese día eran las 06:00 hs., F. empezó con su tema de siempre y pensó que él le decía eso pero después se iba a retractar, que iba a venir “más bueno y más tranquilo”. Sin embargo, vino enojado diciéndole que la iba a sacar de ese lugar.
Manifestó que cuando lo vio cruzar a la casa de la hermana de J., pensó que era verdad y decidió hacer la denuncia para que no la saque de la casa y no seguir sufriendo con él.
Contó que estuvo en pareja con F. durante dos años y algo, lapso de tiempo en el cual él se iba y volvía. En relación a ello dijo: “Cuando él por ejemplo me pegaba, se disparaba, se iba, luego llamaba por teléfono pidiendo perdón y de verdad yo lo perdonaba, y sí… volvía”.
Expresó que al momento de la denuncia hacía tres meses que habían retomado la relación. La última vez que estuvieron separados fue porque no quería que la golpee más, ni que sea tan “guaso” con ella. Recordó que fue a la comisaría y que F. había jurado matarla, entonces le empezó a dar miedo por cómo la llevaba a la ruta en la moto o en el auto y hacia todo lo que hacía en ese momento, entrándole mucho miedo por su vida.
Antes de la última denuncia, había alquilado un departamento en calle .XXX por tres meses hasta conseguir una casa, ya que ese departamento era para estudiantes. Cuando se mudó a la casa ubicada en la calle XXX realizó la denuncia.
Durante los tres meses que retomaron la relación, al principio él era muy amoroso. F. le hablaba de su “hermoso hijo” que fue asesinado y se sentía bien porque la acompañaba al cementerio. Luego, con facilidad, la amenazaba con que si su hijo estaba a tres metros bajo tierra, ella iba a estar a cinco. Eran amenazas muy fuertes. Cuestionó: “No sé si gozaba verme llorar y que sufriera más de lo que estaba pasando con mi hijo...entonces me llevo a pensar que no sé si él me quería. No sé por qué estaba conmigo, pero yo seguía con él”
El acusado le decía que se pintaba y se vestía como una puta y que era puta. Sus agresiones eran todos los días. “Le molestaba cómo me vestía, le molestaba que usara tacos, aunque sea así como soy, que yo soy gorda. Era su forma de tratarme tan mal”.
F. jamás le pegó a sus hijos, pero sí la amenazó con ellos diciéndole que si le faltó uno, le podía faltar otro, y la agarraba del cuello.
Lo denunció porque él estuvo “de prepo” con ella, pese a que no quería porque era bruto. Cuando lo denunció se le juntó todo lo relatado.
Adujo que no lo podía parar ni controlar cuando se ponía tan agresivo. Le decía que si una vez fue capaz de matar, otra vez no le haría nada. Le había contado que en A. mató a un hombre, y que nadie lo iba a frenar, ni sus hijos iban a poder frenar lo que le iba a hacer. F. la amenazaba así cuando le expresaba que no quería estar más con él porque ya la había cansado. Agregó que si bien se había cansado pero no lo dejaba, fue capaz de contarle a su madre por si le pasaba algo, para que supieran que había sido él. También fue capaz de contarle a su hija mayor N., para que la ayudara con oraciones a que no le pasara nada.
Manifestó que con F. nunca tuvo días normales, siempre vivía muy nerviosa. Al quererlo tanto, apostó a que él cambiara, a que trabajara.
Declaró que en el departamento de la XXX vivía con sus tres hijos: V., J. y R.. Luego vivió con él en la XXX. Sus hijos habían presenciado los insultos hacia su persona. Tuvo que hablar con ellos porque R. se había cansado y decía que iba a actuar. Le daba miedo y por eso lo corrió varias veces a F., después él se ablandaba, cambiaba de actitud y prometía no volver a hacerlo. Resaltó que los tres hijos más pequeños, J., R. y V. fueron testigos de las agresiones. Le pedían que deje la relación.
Además de las situaciones de violencia referidas, expresó que sufrió violencia sexual y declaró que F. llegó a pedirle perdón por estar de “prepo” y tener relaciones por donde no le gustaban, analmente. Le dijo que lo había hecho sin querer, que por favor lo perdonara, que no lo iba a hacer nunca más. Manifestó que tenía fuerza y que la agarró a la fuerza.
Respecto a cuando lo conoció declaró que no sabía cómo era, cómo actuaba. Había enterrado a su hijo y lo conoció al mes. Buscaba una casa para alquilar y F. le djio que tenía una, resultando después que era mentira.
Previamente a la denuncia del año pasado expresó que ya era demasiado. Que se despertaba y él se estaba masturbando, dándole asco. Que aparte de eso, se despertaba y F. estaba con ella, se lo estaba haciendo y ella no quería tener (relaciones), estaba cansada. Se acostaba cansada porque era estaba medicada, es diabética, hipertensa y tiene un problema de salud. A veces tomaba una pastilla que hacia dormir y el cansancio y la presión de que sus hijos no vieran y escucharan tantos insultos hacia ella, hacían que cuando se acostaba de esa manera, se durmiera muy profundo. Se despertaba y F. estaba arriba suyo o detrás y se defendía como podía. Le hablaba para que parara con eso, prometiéndole que iba a cambiar. En ese momento era un forcejeo para que él no lo haga porque no le gustaba. Los momentos que no quiso estar con él, lo hacía de “prepo” y eso la llevó a pensar que ya no iba a cambiar.
Respecto de las veces que estaba con F. “de prepo”, explicó “no me gustaba hacerlo analmente, y a él sí, de prepo sí lo hacía, y yo no quería... Después, por ejemplo, agarrar y si o si tener su pene en la boca, no me gustaba tampoco, en la forma que él lo hacía, de prepo”. La agarraba de prepo, así, de atrás, agregando “a mí me lastimó… hubieron veces que yo no quería hacerlo así, analmente. Es muy violento... Sí, se ponía muy violento… se pone irreconocible...”.
Recordó que previo a la denuncia, se enojó porque F. se estaba masturbando y le dijo que no lo iba a hacer más, porque le gustaba tener relaciones anales y a ella no y discutía por eso. Declaró que se había cansado, le dijo que no quería saber más nada con él y tuvo fuerzas para denunciarlo. Creía que lo quería, pero el tema era la forma en que F.actuaba con ella.
Habló mucho con F. para que cambiara. Cuando estaba agresivo, trataba de irse a la cocina, que siempre había algún nene. Cuando vivieron en la otra casa, sucedía cuando los chicos iban a la escuela.
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