Otra señal de Francisco a los pobres: designó obispos a dos curas villeros

Por primera vez, el papa Francisco nombró obispos a dos curas villeros. José Ignacio García Cuerva, actual párroco en la villa La Cava, de San Isidro, pasará a ser obispo auxiliar de Lomas de Zamora, donde secundará al titular de la diócesis, el jesuita Jorge Lugones, y Gustavo Carrara, párroco de Santa María Madre del Pueblo, en la villa 1-11-14, de Flores, asumirá como obispo auxiliar de Buenos Aires, acompañando al cardenal Mario Poli.

El Papa formalizó las designaciones -inéditas en su pontificado- un día después de celebrar la Jornada Mundial de los Pobres, en la que almorzó con 1500 inmigrantes y gente sin techo y afirmó que "ayudar a los pobres es el pasaporte al paraíso". En las villas porteñas y de San Isidro, entre otras, también hubo anteayer encuentros comunitarios para priorizar el vínculo con los pobres.

Las designaciones de Carrara y de García Cuerva, quienes como todos los curas villeros se identifican con el legado del padre Carlos Mugica, acentuarán el carácter más social que adoptó el Episcopado hace dos semanas, al elegir como nuevo presidente al obispo de San Isidro, Oscar Ojea, quien tiene un trato cercano con ambos.

La decisión de Francisco apunta a jerarquizar el trabajo de los sacerdotes de las villas de emergencia, una línea pastoral a la que el entonces cardenal Jorge Bergoglio le dio prioridad durante su tarea como arzobispo de Buenos Aires.

En sintonía con los curas que ejercen su ministerio pastoral en las villas porteñas y del Gran Buenos Aires, García Cuerva y Carrara promovieron en los últimos años distintas acciones de asistencia y promoción humana en favor de las comunidades y rescatan la identidad cultural y los valores que se mantienen en muchos barrios vulnerables.

Denunciaron reiteradamente las situaciones de emergencia habitacional y las postergaciones en materia de salud, educación y acceso al trabajo que padecen las familias que habitan en estos conglomerados y señalaron muchas veces la necesidad de promover una integración efectiva de los barrios de emergencia con el tejido urbano. Prefieren hablar de "urbanización" y no de "erradicación de las villas".

Una de las principales preocupaciones de los curas villeros es el avance de la droga y el negocio del narcotráfico, principalmente en los barrios...

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