Fue una semana movida y se viene otra

De alegrías y decepciones; de buenas y malas noticias tuvo mucho la semana hípica que acaba de terminar. Comienza la 45 del año; la del Gran Premio Nacional. Doce meses atrás -y parece que fue ayer- lo ganaba Indy Point. ¿Le suena el nombre?La decepción corrió por cuenta de Ever Rider. Va otra pregunta. ¿Qué cosa hay peor que llegar último? Respuesta: no llegar. Le pasó al tordillo en el Marathon de la Breeders' Cup. El perpetuo optimista rescatará como valioso su intento más allá del resultado. Lo importante no es ganar, sino competir, dirá, recordando al Barón de Coubertin.Los caballos están para correr y sus dueños, para divertirse. Un alto poste de madera que remata en forma de disco plantea el choque contra una realidad que es una y solo una. Lo previo es el momento más romántico de una carrera, definen los pensadores, incluido Saveter, el más famoso de los filósofos burreros.La alegría semanal la aportó Indy Point, desde hace 48 horas convertido en el mejor caballo para carreras sobre pasto de toda América. Y para los argentinos, lo mejor que es argentino. Fue tercero en el Turf detrás de un irlandés y una británica. De todas maneras, quienes arman los ratings y rankings internacionales lo considerarán el segundo, pues The Fugue, que se le adelantó por ¾ de cuerpo, tuvo el permiso de correr con un kilo y medio menos por ser yegua.El pre-rating de The Fugue era de 123 libras; el del ganador, Magician, 122. Los handicappers norteamericanos tenían a Indy Point con 115.En el próximo ranking Longines no sería extraño que aparezca entre los cuarenta mejores del mundo. Y en el mundo hay más de cien mil entrenando.Indy Point es de la raza sudamericana de caballos que están haciendo lo que los buenos hacen en todo...