Secretos del conurbano: la historia que pocos conocen sobre el monumental tanque de Constituyentes y General Paz

El tanque ofrece las mejores postales de Tecnópolis, de la cancha de Chacarita y del serrucho de edificios que se recorta sobre la costa norte del conurbano

Es un gigante que lleva 69 años dormido sobre sus pies, al costado la avenida General Paz, en Villa Maipú, en el partido de San Martín . Es tan alto, que, desde su cima, en días despejados puede verse la costa de Uruguay. Ofrece las mejores postales de Tecnópolis, de la cancha de Chacarita y del serrucho de edificios que se recorta sobre la costa norte del conurbano. También permite ver la ciudad de Buenos Aires casi hasta el Puente La Noria, en el Sur. Desde sus 85 metros de altura, los autos que circulan por la autopista parecen juguetes incansables que enfurecerían a King Kong.

El piso de la terraza no es otra cosa que el techo del cilindro

El gasómetro que se levanta en General Paz, a la altura de la avenida Constituyentes, es una georreferencia ineludible del camino, que les permite a millones de personas saber dónde están cada día, sin necesidad de consultar su GPS. Y no son pocos los que a su paso, aventuran historias sobre el titán de acero: que hay que evitar pasar caminando cerca porque podría explotar en cualquier momento; que está lleno de agua; que en 1955 lo bombardearon para hacerlo estallar, entre otros relatos que alimentan la mitología. Lo cierto es que pocos conocen la historia y menos aún la razón por la que este gasómetro olvidado todavía permanece en pie, vacío, pese a que lleva casi siete décadas sin funcionar.

El gasómetro visto desde la General Paz

De hecho, apenas estuvo activo tres años, después de su inauguración en 1951. Hoy está casi vacío y es propiedad de la empresa de gas Naturgy, una de las empresas que prestan ese servicio, después de la privatización de Gas del Estado. Así como Metrogas abastece a la Capital y a los partidos del sur del Gran Buenos Aires, Naturgy provee el servicio a los partidos del corredor norte del Gran Buenos Aires. Y en la división de bienes le tocó quedarse con el mayor gasómetro que tuvo América del Sur .

"Es uno de los pocos de su tipo a nivel mundial que se mantienen en pie", explica Lorena Fernández, empleada del área de compras de la empresa, que trabaja allí desde 2012, y actuó como guía para recorrer el tanque, durante la visita de LA NACION . No es de las empleadas más antiguas, pero trabajó todos estos años escuchando los relatos de Jorge Oviedo, responsable del área, que falleció durante la pandemia y que había sido...