El sacerdote de los inundados que da misa en medio de la crecida

CONCORDIA.- "Rezamos en el agua para que el resto de la población tome conciencia de la grave situación en la que se encuentra Concordia", dice Daniel Petelin, sacerdote de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, enclavada en el sur de Concordia, al dar misa en esta zona que quedó tapada por el agua.

Los fieles se plegaron al oficio religioso cargado de simbolismo. En su homilía, el sacerdote pidió por los evacuados y que el tiempo no vuelva a ser implacable con la población, tal como ocurrió la semana pasada, cuando comenzaron las lluvias y la crecida del río Uruguay provocó la evacuación de 10.000 personas.

El sacerdote, que está al frente de la "iglesia de los inundados", hace días que está más tiempo descalzo que con zapatos. Se mueve en un Gol que es casi anfibio. De hecho, los propios autoevacuados que va a visitar le hacen bromas: "¿Le puso un motor fuera de borda al Gol, padre?". Y es en ese momento que Petelin se permite una sonrisa.

"Hacemos la misa en el agua porque debemos todos ser solidarios y mojarnos los pies para ayudar a los que hoy están en esta situación tan compleja", reflexiona.

El sacerdote recorre los barrios para conocer las necesidades de los afectados e informarles dónde pueden canalizar la ayuda. La iglesia, a través de Cáritas, forma parte del Comité de Emergencia Social.

Recorridas

"Hay que andar por los barrios para ver quién necesita una ayuda. En estos momentos tan duros, en los que aflora una solidaridad cristalina, también aparece lo peor", admite. Según el sacerdote, "los punteros políticos empiezan a llevarse víveres para hacer negocios políticos. Y esto me da mucha bronca no sólo a mí, sino también a los damnificados que verdaderamente lo necesitan".

"Es necesario que la solidaridad siga activa. Si no, no nos salva nadie", indica el sacerdote, que recorre los barrios inundados con una planilla en la que anota...