Rosalía, un fenómeno pop que rompe con las reglas flamencas

La salida de El mal querer, el segundo disco de el día de su lanzamiento, el disco tuvo 18 millones de oyentes en y los artistas Dua Lipa y Pharrell Williams se declararon fans. Las cifras no dirían mucho si El mal querer no fuera una obra maestra de esta catalana de 25 años que consiguió en el siglo XXI disipar las fronteras entre el flamenco y los ritmos urbanos: un arte ancestral y de digestión lenta, como señaló el especialista Manuel Gómez (el Gufi), fluye naturalmente en este disco con el espíritu del trap y el hip hop para millennials.Rosalía canta como una vieja y construye desde el sonido experimental y la estética urbana de su generación, un producto contracultural de consumo pop. A su manera, rompe los cánones de la época como lo hizo Camarón de la Isla en La leyenda del tiempo, en 1979, cuando introdujo el sonido del rock sevillano, y lo mismo que Enrique Morente logró con Omega, en 1996, cuando experimentó con la banda punk Lagartija Nick.Con Los Angeles, su primer disco producido artísticamente junto al guitarrista Raúl Refree (el mismo que había producido a la descollante Silvia Pérez Cruz), la artista había revelado un arte inspirado en el flamenco que dejó boquiabiertos y desconcertados a los especialistas del género: fue la gran revelación del festival Sónar en 2017.El mal querer lleva el arte de Rosalía más lejos y declama su ambición como artista: en el arte de tapa aparece vestida como una diosa del olimpo gitano construido por el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR