Se rompió el paraguas del progresismo

Tal vez el juez Eugenio Zaffaroni no deba renunciar. Años atrás, hubo en el tribunal otros escándalos mucho más graves, y destituir a un juez es un desenlace extremo. Pero http://www.lanacion.com.ar/1394522-zaffaroni-dijo-que-no-renunciara tanto por respeto a las instituciones como por la salud de las ideas progresistas que representa, sí debería brindar explicaciones más sólidas que las que dio hasta ayer.Hasta donde se sabe, Zaffaroni no cometió delito alguno. Pero si fuera cierto que toleró el ejercicio de la prostitución, incurrió en una conducta moralmente muy reprochable, en especial para un juez del máximo tribunal del país. En la Argentina cayó en el olvido que cuanto más alta es la función, más alta la responsabilidad."Es paradójico que la Presidenta derogue el rubro 59 y, días después, el juez más allegado al Gobierno quede asociado a la prostitución", dijo con malicia uno de los hombres que más conocen la Corte. Los magistrados, en su intimidad, son más sutiles que ese enojado funcionario, pero el malestar es aun más fuerte. Zaffaroni es un hombre muy inteligente, pero malgastó su imagen y, lo que es peor, deterioró a la Corte.Por eso, Lorenzetti, cuando ayer pidió que se le brindara a Zaffaroni la posibilidad de dar explicaciones, no buscó darle...

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