¿El rock local pierde terreno en la industria?

Esta semana Axel se sumó a la lista dorada de los premios Gardel, la misma que en 1999 inauguró Sandro y, un año después, incribió a Mercedes Sosa. Luego, y durante toda una década, el galardón más importante de la industria discográfica local fue conquistado por el rock: León Gieco, Charly García dos años consecutivos, Babasónicos, Bersuit, Andrés Calamaro, Gustavo Cerati, otra vez Calamaro, Luis Alberto Spinetta, otra vez Cerati y Divididos, ya en 2011. Desde entonces, el género no se ha vuelto a subir a lo más alto del podio en este juego que mide las altas y bajas de la relación entre los músicos y el establishment empresarial, además de autoimponerse como un termómetro de popularidad. En 2012 el Gardel de Oro fue para Escalandrum, la agrupación de tango, jazz y folklore liderada por Pipi Piazzolla y los dos años siguientes la estatuilla de sonrisa ladeada terminó en manos de Abel Pintos. Axel llegó entonces esta semana para confirmar el bajón anímico del rock en el último lustro, coincidiendo tristemente con la...