Robin Hood, una de película

TEXTO Y DIRECCION: HECTOR PRESA l INTERPRETES: OSQUI GUZMAN, OMAR CALICCHIO, MARIA ROJI, JORGE PRIANO, MAURO ALAN Y LULI ROMANO LASTRA l MUSICA: ANGEL MAHLER l COREOGRAFIA: MECHA FERNANDEZ l VESTUARIO: LALI LASTRA l OBJETOS: LELIA BAMONDI l LUCES: DEMIAN LORENZO l SALA: TEATRO APOLO (AV. CORRIENTES 1372) l FUNCIONES: SABADOS Y DOMINGOS A LAS 16.30. Nuestra opinión: muy buenaLas fanfarrias anuncian el comienzo de la historia. Los villanos, liderados por el sheriff Malius, instalados en el palacio. En el bosque de Palermus, los rebeldes. Deambulando entre unos y otros, Robin Hood, quien encuentra finalmente que los suyos no son los usurpadores del poder, sino los supuestos forajidos. Queda del otro lado de las murallas Lady Marian, que tendrá que casarse con Peorius, si no vienen en su rescate.Juegos de palabras recurrentes, que parten de la lectura literal, de lógica infantil, o bien de referencias externas a la obra, incluida la actualidad porteña, jalonan el desarrollo de la obra, que avanza por otra parte al son de la banda musical de Angel Mahler, de características cinematográficas en escenas de acción sin texto, batallas, cabalgatas y persecuciones. La trama presenta alguna complejidad para justificar el plan de los malvados para quedarse con el trono. Pero básicamente se trata de la lucha eterna entre buenos y malos, con el condimento interesante de que todos pueden ser unos u otros.Habrá quienes señalen que no se trata de una obra para chicos, porque los textos se detienen mucho en el gag verbal con referencias al mundo y la historia compartida por los adultos, en lugar de limitarse a avanzar en la representación de un cuento, o que no es sencilla de seguir. No es una obra para chicos típica. Enhorabuena. Plantea el juego y la diversión como vertientes humanas, más que infantiles. No hay edad para reír. Y esa actitud llega del escenario a la platea con fluidez. Los chicos se ríen aun en los pasajes en que se les puede escapar algún matiz...