Un River modelo mundial

El Comité Técnico de la FIFA, integrado. entre otros, por los entrenadores Gerard Houllier y Gabriel Calderón, dio a conocer el informe del Mundial de Brasil. En el análisis se exalta "el juego ofensivo y de alta calidad", la cantidad de goles, que igualó el récord de Francia 1998 (171, con un promedio de 2,67 por encuentro; bastante por encima del total de los 145 de Sudáfrica 2010), y "el alto ritmo de las transiciones entre la defensa y el ataque". Es cierto que la FIFA funciona como una industria que a veces sobredimensiona las virtudes de su producto y esconde los defectos o los datos negativos. Si bien el fútbol se vende solo por estar incorporado a la cultura de muchos pueblos, una buena publicidad nunca está de más. Pero por encima de los matices, hay cierto consenso en que el último Mundial fue agradable a los ojos, cumplió con ciertas metas del espectáculo. Quizá faltó una gran figura (ni Messi se creyó el Balón de Oro que le entregaron y tampoco hubo un indiscutido para quedarse con el trofeo), pero por contrapartida se destacó lo colectivo, el funcionamiento en bloque y la implicación de todos los integrantes de un equipo en las dos facetas que exige el fútbol: ataque y defensa. Fue el Mundial que postergó a los especialistas, al héroe o al salvador. Ante todo, el equipo.Los modelos exitosos generan tendencia, son imitados. No es que Gallardo haya necesitado el Mundial para inspirarse o definir su ideario de juego como entrenador, pero su River interpreta los postulados que quedaron de Brasil. Su equipo enseña una diferencia fundamental con el resto: una cosa es correr mucho, como es norma en nuestros torneos, y otra es tener ritmo, darle un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR