River gana y sonríe, lo que le falta en la Copa

Por cada desventura en la Copa Libertadores, River encuentra un aliciente en el torneo local. Mientras sufre lo indecible para alcanzar un segundo puesto sobre dos rivales sudamericanos muy poco calificados, fronteras adentro se sube a lo más alto en el superpoblado campeonato de 30.

River se fue anoche contento de la Paternal, pero la felicidad no será completa ni durarera si el miércoles no se produce la combinación que lo desvela: un triunfo frente a los bolivianos de San José y que los peruanos de Juan Aurich no le ganen a un Tigres ya clasificado.

River hace memoria para ser el que fue y por momentos recupera algunas señas de identidad. Y lo consigue aunque tenga la cabeza dividida entre las obligaciones domésticas y la Copa Libertadores. Lo hace con una formación que surge después de que Gallardo ponga un montón de consideraciones en la balanza: cansancio, lesiones, suspensiones. Igual, el entrenador sorprendió al alinear a un par de titulares que no estaban en las previsiones, como Kranevitter y Rojas.

Entre obligaciones y el sufrimiento en el torneo continental, River va aceitando algunos cuestiones. Driussi y Cavenaghi se entendieron mejor que una semana atrás con San Lorenzo. Entre los dos empezaron a descubrir algunas deficiencias en la defensa de Argentinos, que de local se hace fuerte, opaca a la mayoría de los rivales. Pero el equipo de Gorosito, con una línea de tres defensores, no consiguió el propósito de trabar a River en el medio con una línea de cinco volantes.

El ganador tuvo velocidad y rápida circulación de la pelota con Pity Martínez y Driussi. El juvenil Sub 20 campeón sudamericano con el seleccionado tuvo dos ocasiones muy claras antes del cuarto de hora. River manejaba más la pelota y Argentinos, limitado, respondía con jugadas con la pelota detenida, como el cabezazo que Barovero le desvió a Flores en un córner.

Que a Argentinos le costaba encontrar las marcas quedó muy en evidencia en el gol: Driussi dio una asistencia frontal a Cavenaghi, que de tan libre miró hacia los costados para asegurarse de que estuviera habilitado. Un defensor del Bicho estaba parado sobre un costado en la misma línea del Torito, que marchó derecho y decidido a convertir su gol 104 con la camiseta de River.

Martínez pudo aumentar con un remate que Ojeda alcanzó a desviar con los dedos. River estaba rápido, bastante lúcido, bien sostenido desde el círculo central por el quite y la distribución de Kranevitter; sólo debía ajustar los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR