El riesgo de perder otra enorme oportunidad

Cristina Kirchner y Alberto Fernández en Santa Rosa, La Pampa

El canciller, Santiago Cafiero , lo escuchó en forma directa de los empresarios italianos con los que se reunió en Roma. La Argentina vuelve a ser una tierra de oportunidades que, a pesar de la excepcional coincidencia de circunstancias internacionales favorables que se le presentan, despierta más dudas que entusiasmo a la hora de invertir .

Economistas, empresarios y analistas internacionales concuerdan casi sin matices en que hay que remontarse un siglo atrás para encontrar paralelismos del enorme ventanal de oportunidad que se le abrió al país tras la salida de la pandemia, la brutal invasión rusa a Ucrania y la reconfiguración en progreso del orden mundial.

Sin embargo, el riesgo de que nuevamente se desperdicie una coyuntura así resulta demasiado probable. La Argentina real conspira una vez más contra la Argentina posible . Y la política aparece como la enorme barrera capaz de frenar lo que podría ser un poderoso viento de cola por varios años . Más aún cuando ni siquiera se puede dar por segura la continuidad del Gabinete. El juego sigue abierto. Por decisión y defección presidencial.

"El problema es que a la Argentina nadie le cree". Ninguna expresión puede resumir mejor que esa lapidaria frase con la que remató su análisis sobre la complicada situación nacional uno de los economistas internacionales más admirados por el ala occidental-productivista del Gobierno.

La dijo Jeffrey Sachs en una entrevista con Clarín , publicada ayer, luego de su presentación ante el Consejo Económico y Social. El profesor de Columbia (este sí, de verdad) es asesor externo de la criatura del secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Beliz , un sempiterno idealista con escasos resultados concretos en su haber.

Así, dos de los funcionarios más escuchados y estimados por Alberto Fernández, como son Cafiero y Beliz, recibieron sin intermediarios un baño de realidad y un llamado de alerta que solo el optimismo que los caracteriza puede atenuar.

Hombres de fe ambos, suelen chocarse con las duras contingencias de la existencia, como la que lo dejó al canciller sin la anhelada reunión y foto con el Papa por una pontificia dolencia en la rodilla. Mala pata . La cuestión material terminó supliendo a la espiritual. Y, como es obvio, no fue tan reconfortante. Aunque como siempre en esos eventos, la gente de negocios procura ser diplomática y matizar exigencias con promesas y halagos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR