Ricky Martin hizo bailar, transpirar y gritar a sus fans

El estadio Vélez está superpoblado, hay 35.000 personas. Son las 9 de la noche y el show de Ricky Martin todavía no empezó. En su lugar están los CNCO, la banda que salió de un reality el año pasado y promueve el cantante. Tras interpretar éxitos latinos durante casi una hora, se apagan las luces. Vinchas de colores iluminan el lugar. "Cada club de fans tiene un color, en total son 9. Yo soy de «Tú y yo» y el nuestro es el rosa", cuenta Paola Gómez, una fan de 34 años que desde hace 23 que admira al boricua. En los momentos de silencio se escuchan los alaridos frenéticos de los miles de seguidores, que son en su mayoría mujeres y las hay de todas las edades, que consiguieron entradas para el primer show en Buenos Aires de la gira One World Tour. El segundo fue ayer en el estadio y el tercero será en el Direct TV Arena, el 24 de este mes.

Ricky es el cantante latino que se supo aggiornar. No sólo tiene temas de los años 90, cuando fue su pico de popularidad, sino que los hits de su último trabajo A quien quiera escuchar (2015) son tan celebrados como los temas de A medio vivir (1995) y Vuelve (1998). Son las 10 de la noche y un sonido dance es la antesala de la aparición. Primero, los 6 bailarines y los 9 músicos salen a escena y las pantallas Leds (son 6 en total) proyectan luces que acompañan acordes funk. Entonces, desde arriba en un ascensor, que está ubicado en el centro del escenario, baja Ricky, vestido con un traje azul -el primero de 10 vestuarios que lucirá a lo largo de las casi dos horas que dure el show-. "Mr. Put It Down" es el tema elegido para romper el hielo. Con una puesta impactante, que cuenta con 150 luces móviles y 18 puntos de animación en el techo, los colores, el humo y el papel picado terminan de completar la propuesta. Así empieza la cita que irá alternando fiesta con baladas, en un equilibrio perfecto.

Las coreografías son parte fundamental del show, Ricky y los seis hacen acrobacias. Como en sus tiempos en Menudo, él sabe con qué cara expresar cada estrofa, no sólo canta con las cuerdas vocales sino que lo hace con todas sus facciones. Así pasan canciones como "This Is Good", "Drop It On Me" y llega el momento de empezar a enloquecer a sus fans con sus pasos sensuales en "Shake Your Bon-Bon". Tanto movimiento lo hace estar sudado y sus remeras van mutando: pasa de la camisa, a una musculosa negra con flecos, después se pone una blanca y una bordó. Pero todavía le falta cantar en castellano. Cuando es el turno de...