Otro rey para la hegemoní­a de España

Pueden cambiar los nombres, pero la esencia no se altera. Como una de las grandes potencias del circuito, España ha sentado en Buenos Aires uno de sus lugares preferidos. Lo dicen varios de sus jugadores, que aseguran sentirse a gusto cada vez que desembarcan aquí, y lo ratifican los resultados; no conformes con ser verdugos en la Copa Davis, también surgen victoriosos cuando llegan a la Argentina. Entre los nombres destacados de la poderosa Armada ibérica que faltaba consagrarse, resaltaba el de David Ferrer. La espera concluyó para el número 6 del mundo, que se quitó la espina de encima y se dio el gusto de consagrarse campeón de la Copa Claro; en la final, destronó a Nicolás Almagro, que defendía el título, por 4-6, 6-3 y 6-2.Hace dos años, Ferrer había estado muy cerca, pero cayó en tres ajustados sets con Juan Carlos Ferrero; ahora, agregó su nombre a una nómina extensa de campeones españoles en nuestro país en la era abierta: Javier Sánchez Vicario (1988), Carlos Costa (1993), Alex Corretja (1994), Carlos Moya (1995, 2003 y 2006), Tommy Robredo (2009), Ferrero (2010) y Almagro (2011). Como se ve, los últimos cuatro vencedores del ATP porteño son españoles.La definición entre Ferrer y Almagro contó con un Buenos Aires repleto. El defensor del título empezó mejor, dentro de un duelo clásico a la española; con mucha solvencia en el saque, Almagro quebró y pudo conservar la diferencia para quedarse con el primer set, pero Ferrer ya había comenzado a emparejar el partido luego de un arranque errático, y en la medida en...

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