Recuerdos, drama y opresión

La mujer cama / Autor y director: Diego Casado Rubio / Intérpretes: Manuel Katz, María Rosa Frega, Leticia Torres, Lorena Viterbo, José Márquez / Vestuario: Vessna Bebek / Iluminación: David Seldes / Producción ejecutiva: Felicitas Oliden / Sala: El estepario teatro, Medrano 484 / Funciones: viernes a las 21 / Duración: 60 minutos / Nuestra opinión: buena.

En el programa de la función, debajo del título, se lee: "Los recuerdos buenos no se olvidan. Los malos tampoco". Algunos recuerdos provocarán en el espectador múltiples reflexiones personales, seguramente. Y tal vez no resulte complejo exponerlos. El autor Diego Casado Rubio no teme acercar ciertos recuerdos al presente. Sobre todo aquellos que pertenecen a un mundo familiar, en apariencia normal, pero que esconde unos dolores difíciles de superar.

Al comienzo, la trama parece sencilla y hasta algo delirante: una madre decide no levantarse más de la cama y dejar por completo sus obligaciones personales y familiares. Nadie entiende muy bien esa inesperada decisión. El padre reclama la atención que merece, exponiendo su costado altamente machista; el hijo casi no habla, pero se expresa musicalmente tocando su violín; la hija es quien más se compromete a la hora de dar cuenta de los acontecimientos. Y, lentamente, va sacando a la luz historias nuevas y antiguas que exponen una continua violencia familiar.

La decisión de esa madre no implica simplemente escaparde su realidad sino que aviva múltiples cuestiones que han ido escondiéndose, disfrazándose. Se trata de una familia que ha cerrado puertas a temas muy complejos de asumir. La rebeldía de la dueña de casa es determinante, y sus consecuencias son muy...