Recuerdos y desmemoria de un gran matemático

John Allen Paulos era tan sólo un niño cuando cierta víspera de Navidad puso en duda la existencia de Santa Claus. Su argumento fue sencillo: no había modo, estimó, de que descendiese por miles y miles de chimeneas para dejar su regalo a los niños del planeta. No le daban los números. Esa Noche Vieja el futuro hombre de ciencias descubrió el poder invencible de las matemáticas. Doctor en esa disciplina por la Universidad de Wisconsin y profesor en la de Temple, el autor de El hombre anumérico ha decidido ahora utilizar esa ciencia como herramienta para poner en duda la veracidad de las biografías.

El fruto de esa pesquisa es La vida es matemática (Tusquets), un librito con el que cumple su sueño...