El rechazo de los especialistas

Hace siete años, un grupo destacado de cirujanos plásticos confirmaba a LA NACION la tendencia: la consulta de adolescentes que llegaban a los centros de estética porteños con el sueño de realizarse una cirugía estética era cada vez mayor. Algunos señalaron que los menores de 18 años representaban, aproximadamente, el 10% de sus pacientes.

Hoy, la situación no ha cambiado. Sin embargo, ninguno de los consultados en esta nota está de acuerdo con la idea de prohibir estas cirugías antes de los 18 años, como propone la diputada kirchnerista Mara Brawer. Para los doctores Raúl Banegas, Marcelo Berstein, Diego Schavelson, Sergio Korzín y Guillermo Blugerman, dentro de las operaciones realizadas a menores –que según los expertos no resulta en absoluto significativa dentro del total de intervenciones–, la mayoría de esos casos corresponde a ciertas deformaciones que [aunque no sean consideradas académicamente reconstructivas o reparadoras] afectan la estabilidad emocional del paciente e, incluso, perjudican su inserción social.

"La prohibición no tiene sentido. Tal vez se debería solicitar una entrevista psicológica para garantizar que el daño amerita la intervención. Los niños con orejas en asa, que suelen ser burlados y hostigados por sus pares, llegan al consultorio recomendados por su pediatra. Desde el punto de vista médico, esta operación es estrictamente estética, pero el daño psicológico para el niño es importante", ejemplifica Banegas, miembro titular de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (Sacper).

Para el doctor Marcelo Berstein, de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica y a cargo de la especialidad en el hospital bonaerense Ramón Carrillo, "no hay una estadística seria que justifique esa ley, es totalmente ridículo y le pido a la diputada que cuando presente el proyecto, lo haga...