Entre el realismo y la poesía

El teatro y la televisión siempre la tienen presente. Es una suerte que una exquisita actriz como Lidia Catalano se permita transitar experiencias y personajes de los más variados. Los más serios los deja para el teatro (su último trabajo en Andamio 90 fue Afterplay , junto a Daniel Moyano); los que le posibilitan explotar su costado de comediante aparecen en la televisión, como el año pasado en Ciega a citas (Canal 7) y, en esta temporada, en Un año para recordar, por Telefé.Lidia Catalano suele ganarse con facilidad un lugar en cada producción que encara, y es que su calidad de artista se lo permite. En 1987 estrenó, con dirección de María Esther Fernández, nada menos que en la sala mayor del Teatro Nacional Cervantes, Federico García Lorca: Poeta en Nueva York y Tierra y luna. El desafío era grande: una sola intérprete, parada en el escenario, usando las palabras del poeta, debía adueñarse de ese gran espacio. Y, mágicamente, lo hizo. La experiencia conmovió a los espectadores y a la crítica. Luego el espectáculo continuó su camino por otras ciudades, otras salas.La propuesta había surgido un tiempo antes, como consecuencia de un viaje que la actriz había realizado por Nueva York como parte de una gira teatral. Para García Lorca, aquella ciudad implicó un punto de inflexión en su creación. Catalano sólo se animó a usar las palabras del escritor para expresar sensaciones similares sobre la ciudad. "Recuerdo que en la gira - cuenta la intérprete-, yo caminaba por Nueva York, impactada por sus edificios de dimensiones sobrehumanas; por los negros y...