Raíces de la crisis: la dolarización es una mala idea

La Argentina necesita que el Banco Central tenga una independencia absoluta

La moneda es una herramienta y la elección de cual conviene usar, depende del problema; no tiene sentido insistir en un destornillador si lo que hay que hacer es remover una tuerca y, por la misma razón, ningún mecánico le pediría prestada la llave francesa al vecino si tuviera que sacar un tornillo.

Si la Argentina fuera El Salvador, que tiene una tercera parte de sus trabajadores viviendo en los Estados Unidos, o México, que lo tiene como principal socio comercial, mi recomendación sería que adoptáramos la moneda norteamericana, pero lo que la teoría de las áreas monetarias óptimas del premio Nobel Robert Mundell nos enseña, es que no nos conviene atarnos a la moneda de un país al que lo afectan distintos shocks externos que al nuestro, si los precios de nuestra economía no son lo suficientemente flexibles y no existe alta movilidad de factores productivos.

Es cierto que la dolarización resuelve rápidamente el problema de la inflación, del mismo modo que lo haría la convergencia al Euro, o el reemplazo de nuestra moneda por el yen. Pero, como lo están mostrando los casi 2000 puntos de riesgo país de Ecuador y los 1300 de El Salvador, tampoco es una solución mágica para los problemas fiscales. Más aún; es una trampa mortal si Brasil devalúa, porque -como ya ocurrió en 1999- muchas empresas se irían y tendríamos otra crisis como la de 2001.

Incertidumbre frente al futuro del dólar

¿Como dolarizamos?

La otra pregunta difícil de responder es a qué tipo de cambio y con qué dólares se puede dolarizar. La respuesta depende del tipo de cambio real de equilibrio de la economía (el precio que equilibra el sector externo) y de la disponibilidad de divisas para canjear por los pesos que están circulando o en poder de los bancos, con el agravante de que el Banco Central tiene una deuda en instrumentos monetarios (las Leliqs), que al ser cancelada puede buscar la conversión en dólares.

Con pocas divisas disponibles es imposible dolarizar porque el tipo de cambio sería astronómico y tampoco sería de equilibrio, dado que si se convirtieran los pesos a razón de 2000 o 3000 por dólar, como algunos han sugerido, los salarios y los precios en la Argentina quedarían ridículamente bajos , en comparación al resto del mundo, y tendríamos un proceso de alta inflación en dólares, hasta alcanzar de nuevo el equilibrio. Para entender un poco las matemáticas: c on un dólar de $300 se...

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