Rafael Correa prepara el regreso de su fuerza política al poder: ¿cambió o es el mismo de antes?

El expresidente de Ecuador, Rafael Correa

WASHINGTON.- El líder en el exilio -según el gobierno ecuatoriano, un prófugo de la justicia-, los máximos dirigentes partidarios en la cárcel o desparramados por todo el continente, y una sociedad que sigue lamiendo las heridas de una década de polarización.

No es precisamente el escenario propicio para un gran regreso político, pero ni se les ocurra decírselo a Rafael Correa , expresidente populista de izquierda de Ecuador, o a ninguno de los partidarios. Sin victorias legales ni electorales recientes, igual el correísmo está a un paso de ocupar otra vez la presidencia.

El 17 de mayo, Correa y sus partidarios recibieron la noticia que tanto esperaban: el asediado presidente conservador de Ecuador, Guillermo Lasso , declaró la "muerte cruzada" y disolvió la Asamblea Nacional para esquivar un juicio político que parecía destinado a perder. Según la Constitución ecuatoriana, Lasso ahora gobernará por decreto durante un máximo de seis meses, y el país votará en elecciones generales anticipadas. La victoria correísta no está garantizada, pero es el resultado más probable.

Lasso, ante la Asamblea Nacional durante su juicio político

Por mucho que Ecuador necesite un cambio, hay señales de que el correísmo no está del todo preparado para trazar el nuevo camino . La visión de los líderes del partido sobre el país y sus problemas parece haberse quedado en el pasado, en aquellos años en los que Ecuador disfrutó del altísimo precio internacional de las materias primas, acceso fácil al crédito chino y bajos niveles de inseguridad. Habría que ser adivino para saber cómo van a lidiar con los desafíos actuales: una aumento exponencial de la delincuencia en Ecuador, y el endurecimiento de las condiciones financieras en el plano internacional. Además, el jefe sigue siendo Rafael Correa, y no quiere correr el riesgo de perder nuevamente el poder. Si regresa a Ecuador, el reciente auge del correísmo "moderado" podría terminar de la noche a la mañana.

¿Correísmo 2.0?

Los resultados de las recientes elecciones locales, donde el correísmo presentó candidatos moderados y le fue bien, parecieron revelar que durante los años en el llano había surgido un correísmo más amable y benevolente.

Y algo de verdad hay en eso. En los últimos tiempos, el Movimiento Revolución Ciudadana (RC) se parece más a un gran partido de izquierda, dispuesto a ir más allá de su antiguo modelo de desarrollismo estatista con el foco puesto en las...