En un radio de pocas cuadras. Dolores, la ciudad revolucionada donde deben convivir los protagonistas del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa

DOLORES.- Todo transcurre en un radio de pocas cuadras. Dolores tiene alrededor de 40.000 habitantes y alma de pueblo. La escena cumple con la descripción típica: la plaza principal con la Iglesia y la municipalidad a los costados; dos, o a lo sumo tres hoteles importantes; un centro comercial pequeño, un club social, y un par de estaciones de servicio. La mayoría de los residentes trabajan como empleados públicos, porque Dolores tiene un departamento judicial importante, que abarca todo lo que pasa en las principales ciudades de la costa bonaerense, excepto Mar del Plata. El que no es penitenciario es docente, administrativo, tiene relación con el Poder Judicial o con el centro de contención de menores que también es estatal. El sector privado es chico y está ligado al campo o el comercio. La vida para los dolorenses es tranquila. Los locales cierran a las 13. Se paga en efectivo. Se duerme la siesta. Los comercios reabren entre las 17 y las 18. Todos los vecinos se conocen.

Pero esa paz de pueblo cambió de repente. Los dolorenses tienen la fecha marcada en el almanaque: el 2 de enero de 2023. Ese fue el día en que el Palacio de Justicia se convirtió en el foco de atención de la Argentina porque en el primer piso del edificio, sobre la calle Belgrano (a una cuadra y media de la plaza principal), se desarrolla el juicio contra los acusados de haber matado, hace tres años, a Fernando Báez Sosa. Las audiencias se transmiten casi por cadena nacional. No hay medio periodístico que no esté hablando del tema.

Los medios llegaron hace dos semanas a Dolores para transmitir todas las instancias de un juicio histórico

Belgrano, entre Márquez y Rico, para ser exactos, es la dirección del tribunal. Por la esquina de Márquez, todos los días a las 7.30, entran los imputados. Llegan también sus familiares, los testigos, los abogados y los padres de Fernando: Graciela y Silvino. Sobre la otra esquina están parados más de 20 periodistas de medios nacionales y de cadenas que transmiten para el exterior.

Van dos semanas de audiencias, que obligaron a interrumpir siestas y a extender horarios en restaurantes y bares. Algunos hasta cambiaron sus cartas o empezaron a abrir más días. El efectivo y la cuenta DNI (como hay mucho empleo público, la provincia promueve bastante ese método de pago) fueron complementados con Mercado Pago, que hasta ahora era inexistente. Los que viven en Dolores cuentan que antes del juicio por el caso Báez Sosa pedir código QR o...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR