'Quise hacer una película pudorosa'

Filmado con apenas 34.000 dólares, Réimon es el tercer largometraje en solitario de Rodrigo Moreno, después de El custodio y Un mundo misterioso (antes había codirigido El descanso, con Ulises Rosell y Andrés Tambornino y uno de los episodios del film colectivo Mala época). La idea original de la nueva película de Moreno -de lo mejor que se ha visto hasta ahora en la competencia argentina del Bafici- fue mutando hasta transformarse en una historia sencilla que revela, sin alardes ni maniqueísmos, cómo funciona el sistema de clases funciona en la vida cotidiana."Empecé con un guión convencional, una historia de amor entre una empleada doméstica y un guardia de seguridad -explica Moreno-. Y cuando me vi frente al problema de pensar en una actriz para el papel, me di cuenta de que todo podía convertirse en una gran farsa. Estaba cayendo en la representación de los pobres que tanto me molesta en el cine: esa suerte de conmiseración que se suele ejercer desde la clase media a la que pertenecemos la mayoría de los cineastas y los espectadores. Creo que el nuevo cine latinoamericano abusa del miserabilismo. En nombre de darles visibilidad a los pobres, se los explota sin el menor sentido del pudor. Quise hacer una película pudorosa, que revelara la dificultad que yo mismo tengo para entablar un vínculo con la clase trabajadora. Fogwill decía que no le interesaba el realismo, sino lo real. Esa frase explica todo".-En el inicio aparecen detalladas las condiciones de producción de la película ¿Por qué tomaste esa decisión?-Porque la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR