La Rorymania, en su punto máximo y en el torneo ideal

Lo pasado, pisado. Así de cruel es el deporte muchas veces. Ya no se habla de Tiger Woods, fuera del circuito por lesión. Ahora es tiempo de Rory McIlroy, el norirlandés al que se apuntó como el próximo monarca del golf. Afortunadamente, el joven, de 22 años, ya devuelve todas las expectativas que se depositaron en él: viene de imponerse de punta a punta en el US Open, su primer Major y que le quitó esa mala sensación del derrumbe final en Augusta.Con semejante antecedente en tierra extranjera, McIlroy es el amplio favorito para el Abierto Británico, que comenzaba hoy en el Royal St. George's de Sandwich, Inglaterra. Quizá podría prestárseles atención también a Luke Donald y Lee Westwood, Nº 1 y Nº 2 del mundo, respectivamente, pero ambos ingleses se están creando fama de grandes jugadores incapaces de obtener un Grand Slam. En cambio, lo de Rory no es posibilidad, sino realidad. Es el talento al servicio de una próxima hazaña.La "Rorymanía" ya llegó, pese a que al joven le esperaban hoy condiciones muy difíciles para su horario de salida de la 1era vuelta (las 9.09 hora local). Según la meteorología se estimaban ráfagas de 50 km/h durante la mañana, el mismo panorama para Ángel Cabrera, el único argentino, que le tocaba pegar casi 40 minutos...