Las próximas emisiones de deuda pública mantienen expectantes a los inversores

Los inversores tuvieron una muestra, aunque quizás no gratis para algunas carteras, de la falta de definición de corto plazo que presenta el mercado. Las idas y vueltas fueron un común denominador en las plazas externas. No hay fuertes catalizadores positivos que permitan ir a buscar inmediatamente los máximos históricos, pero también es real que la preocupación que cada tanto se renueva sobre la economía mundial o hasta la posibilidad de un ajuste monetario en Estados Unidos -que por momentos crece- tampoco alcanzan para empujar a una corrección más profunda de corto plazo. Algo que quizá no cambie en las próximas ruedas, aunque en algún momento deberá cambiar.

La agenda deberá dar señales fuertes para ayudar a apuntar una tendencia; mientras tanto habrá que acostumbrarse a un sentimiento de cierta apatía. Es más, en lo local, también están lejos los movimientos extremos, aunque no necesariamente eso debe leerse como algo negativo. Varias fueron las noticias financieras de la semana que pasó, que terminaron impulsando aún más la selectividad.

Volvió a ser un tema el resultado de la licitación semanal de letras del Banco Central que decidió -generando cierta sorpresa- mantener la tasa de corto plazo y bajar las más largas. La posición, no obstante, no cambiaría. El proceso de ajuste a la baja en los rendimientos está mas cerca que lejos, aunque se espera que sea gradual. Aprovechar las altas tasas en pesos actuales -positivas en términos reales- sigue siendo una estrategia recomendada. Acá las opciones van desde las mismas letras, los bonos a tasa variable -aunque la discusión, en este punto, puede estar sobre si el mejor indexador es la Lebac, o la Badlar-, y hasta los fideicomisos financieros. La última serie de Garbarino colocada la semana que pasó presentó una TIR proyectada superior al 39% para la Clase A, y del 42% para la Clase B.

El mercado de deuda se movió con tasas en pesos que se mantienen altas, y un tipo de cambio con presión a la baja. Aunque puntualmente sobre el dólar, entendemos que hoy nos encontramos cerca de su piso. Las intervenciones recientes del BCRA y bancos "amigos" ayudan a justificar esta posición. En este escenario debemos volver a destacar el atractivo que mantienen los bonos en dólares en una coyuntura donde, además, sigue pendiente (aunque no sea inmediata) una reducción adicional de los spreads. Para quienes buscan posiciones cortas, los DL ofrecen un diferencial de tasa...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR