Promete lo mejor

ATENAS.- Hasta aquí, el seleccionado no dejó mayores resquicios para dudar de sus posibilidades, que son las mayores y más ambiciosas. Lo conceptual y lo estadístico respaldan a un equipo que vino muy concientizado para llegar a lo más alto. Les hizo sentir a sus cuatro rivales que trajo a sus mejores hombres dispuestos a hacer un trabajo muy serio. La brecha se hizo más amplia porque la oposición que tuvo fue inexperta y limitada.

Hay algunos datos que ayudan a trazar un cuadro de situación. Ningún seleccionado olímpico como el argentino trajo tantos jugadores que a su vez integran el conjunto mayor. Y de haberlo hecho, tampoco es seguro que le podrían haber torcido el brazo al equipo de Bielsa. Un factor temporal favorece a la Argentina. Estos Juegos Olímpicos cayeron justo en el momento en el que se alumbra una renovación, en el que varios jugadores progresan, suman experiencia y se van ganando un lugar en el plantel mayor. Son los casos de Coloccini, Lucho González, Mascherano, D´Alessandro, Tevez, César Delgado, Rosales, Saviola, Clemente Rodríguez y Mariano González. Todos ellos ya conocen el peso de la camiseta mayor y hace un tiempo que dan vueltas por los principales campos y torneos del mundo. Todos bajaron un escalón hacia la categoría olímpica y hasta ahora no se encontraron con exigencias muy perturbadoras.

Otro aspecto por destacar es que la Argentina no cayó en suficiencias o subestimaciones, trampas frecuentes cuando la superioridad sobre el adversario es notoria. No se distendió ni aun cuando los resultados estaban sellados. En ese sentido, el equipo mantiene un alto compromiso en solidaridad, esfuerzo y sacrificio. Casi no se observó que un jugador quedara en situación desventajosa ante más de un rival. Como funcionan los mecanismos de ayuda y apoyo, las individualidades lucen y desequilibran en un sistema integrado.

La Argentina puede lastimar desde cualquier sector y con más de un hombre. No depende de...