Prohibido descuidarse

No lo imaginó así. Cuando se trazó objetivos para 2012 lo hizo imaginando un andar tranquilo, sin tanto estrés. La Copa Libertadores representaba para Boca ir tras la conquista de la presa más deseada y el torneo local, la plataforma para alimentar su voracidad ganadora, esa que le permitió ser campeón con 12 puntos de ventaja en el Apertura 2011. Sin embargo, todo resultó menos placentero y el escenario ideal ya no forma parte de la estrategia. Es que esta noche volverá a tener un compromiso ante Arsenal, por la Copa, que lo obliga a ganar para no sufrir por su clasificación a los octavos de final. Y todo se vuelve más denso cuando se advierte que el equipo de Falcioni da señales de inestabilidad en el torneo doméstico. Por eso ya no tiene margen para descuidos.La estructura que se había edificado con la impronta de Julio Falcioni y con Riquelme como estandarte ya no luce como antes y los propios jugadores son los que envían mensajes que desnudan las necesidades y las debilidades del conjunto. Es que Boca sumó cuatro puntos en la Copa: uno ante Zamora, en Barinas, donde comenzaron los temblores, y tres ante Arsenal, cuando tuvo la soga al cuello. Además, ya no luce colectivamente como antes, porque aquello de tener una muralla defensiva que lo distinguía, con 6 tantos en contra en todo el campeonato Apertura, se evaporó en un puñado de juegos (5), con nueve goles recibidos en 21 días (dos de Fluminense y uno de Arsenal, por la Copa, y cuatro de Independiente y dos de Lanús, en el Clausura)."Sólo nos sirve ganar. El empate no nos dejaría tranquilos. Hay que empezar a hacerse fuertes de locales, si no ganamos en casa se va a empezar a complicar", fueron algunas de las palabras de Leandro Somoza, que dan indicios de cuál es el cuadro de situación del campeón del fútbol argentino. Y continuó: "Los equipos ya saben cómo juega Boca y se empieza a complicar. Tenemos que buscar otras formas. Insisto en que tenemos que volver a hacernos fuertes en la cancha de Boca. El jueves (por hoy) hay que ganar, no nos sirve el empate".Los muchachos de Falcioni saben que una caída ante Arsenal esta noche no los deja fuera de la certamen, sin embargo un resultado negativo en la Bombonera los obligaría a ganar en Río de Janeiro ante Fluminense, el equipo que les dio el primer cachetazo en 2012.Por eso el discurso está concentrado en volver a recuperar la confianza, y en la intimidad saben los futbolistas que no hay margen para el error. Que son ellos, los jugadores, los que...