Un problema que parecía no tener solución y un atajo inesperado

Usamos la tecnología NFC para pagar acerando el teléfono a un POS, ¿pero qué más puede hacerse? Mucho más, en realidad

Por razones que sería largo (e innecesario) explicar, en casa tenemos dos conexiones con internet . Dos conexiones independientes. Cada una con su router. No pregunten.

La cosa es que, para no meterme en complicaciones que, francamente, me robarían un tiempo del que no dispongo, notebooks y teléfonos escogen automáticamente la conexión más adecuada de acuerdo con la parte de la casa en la que se encuentren. Puesto que el ancho de banda se comparte y puesto que algunas personas tienen el (mal) hábito de acaparar los megabits por segundo, tener dos conexiones es un negocio justo. El printer inalámbrico está conectado a una de las dos redes, y aunque también esto podría simplificarse, alcanza con cambiar a esa red para imprimir. Tengo proyectado automatizar esta nimiedad el fin de semana. Ya les contaré, si amerita.

En resumen, hay dos antenas wifi aquí. Y todo marcharía suavemente y sin tropiezos, si no fuera por Android, que por mucho que lo configures para que cambie a datos cuando no hay una buena calidad de internet en los hotspots wifi, de todos modos persiste, insiste y se empeña en mantenerse conectado a wifi, aunque la señal sea bajísima, en lugar de cambiar a datos . Tiene sentido, porque 4G es medido y demás.

Pero, por este motivo, empecé a experimentar -hace ya bastante- una situación disparatada. Al entrar en mi estudio, donde está uno de los routers, mi teléfono quedaba enganchado al router del otro piso, con media rayita de señal. Se encontraba literalmente al lado de una señal perfecta, pero Android se obcecaba en seguir colgado al router lejano.

Pensaba: si esta cosa aprendiera a soltar (¿no dicen que hay que aprender a soltar?) , se conectaría a 4G, enseguida vería que hay un buena señal de wifi y volvería a conectarse, esta vez al router correcto. Pero no.

Durante un tiempo, y echándole la culpa a mi Android (un Gran Reserva de 2016; versión 8, para ser exactos), me contenté con apagar wifi y volverlo a encender. Es decir, hacía a mano lo que debería hacer de forma autónoma el sistema operativo. Hay que decir, en defensa de sus desarrolladores, que el juicio "baja señal" es bastante subjetivo. A mi estudio llega algo de señal del router del piso de abajo, por lo que para otro usuario el estar pasando a 4G podría resultar en este mismo escenario un gasto innecesario. También es verdad que para eso hay un...

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