Sentencia de TRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL NRO. 27 DE LA CAPITAL FEDERAL, 14 de Septiembre de 2018, expediente CCC 051158/2012/TO01

• Fecha de Resolución: 14 de Septiembre de 2018
• Emisor: TRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL NRO. 27 DE LA CAPITAL FEDERAL

Poder Judicial de la Nación TRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL NRO. 27 DE LA CAPITAL FEDERAL CCC 51158/2012/TO1 T.O.C. N° 27. CAUSA N° 5223“G., J.M. sobre homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa, en concurso ideal con amenazas simples (arts. 42, 45 y 80 inc. 1° y 149 bis del C.P.).

Buenos Aires, 14 de septiembre de 2018.

AUTOS Y VISTOS:

Reunidos los integrantes del TRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL de la Capital Federal n° 27, integrado por los doctores, F.M.S., J.E. de la Fuente y J.H.R., ejerciendo la presidencia el primero de los nombrados, con la presencia del S.S.M.C.C., para dictar sentencia en la causa n° 5223seguida por el delito de homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa, en concurso ideal con amenazas simples, en calidad de autor (arts. 42, 45, 80 inc. 1° y 149 bis del C.P.), a J.M.G. (de nacionalidad argentina, titular del DNI n° 8.106.011, nacido el 20 de marzo de 1950 en la Provincia de Santa Fe, de estado civil soltero, hijo de F.G., con domicilio en la calle P.E. nro. 5703, B.C.L., ciudad de Santa Fe, 1er. Piso, Departamento nro. “2”, identificado con Expediente del Registro Nacional de Reincidencia O 3536241).

Se encontraron presentes en la audiencia de debate el Señor Fiscal General de Juicio, doctor G.P. de la Fuente, el Señor Defensor, Dr. A.A. (tomo 100, folio 515 del C.P.A.C.F.), como así también el imputado.

El señor J.F.M.S. dijo:

Y RESULTA:

Primero

Requerimiento de Elevación a Juicio.-

Que el Dr. A.A.Y., F. a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Correccional n° 14, imputó al procesado J.M.G. la autoría del delito de homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa, en concurso ideal con amenazas simples, en calidad de autor (arts. 42, 45, 80 inc. 1° y 149 bis del C.P.), tal como se desprende del requerimiento de elevación a juicio de fs. 432/435, el que por lectura se incorporó al debate.

Para ello se señaló que “…En la presente causa se imputa a J.M.G. el hecho ocurrido el día 5 de diciembre de 2012, siendo aproximadamente las 12.00 horas, en el interior de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados, sito en calle H.Y. 746 de esta Ciudad, lugar donde se desempeña laboralmente.

Fecha de firma: 14/09/2018 Firmado por: J.E. DE LA FUENTE, JUEZ DE CAMARA Firmado por: J.H.R., JUEZ DE CAMARA Firmado por: F.M.S., JUEZ DE CAMARA Firmado(ante mi) por: M.C.C., SECRETARIO DE CAMARA #29699577#216143555#20180914085229947 En dicha oportunidad, J.G., quien es hijo de J.M.G., llegó a su lugar de trabajo, instante en que el acusado lo recibió increpándolo agresivamente, momento en que le refirió que debían hablar, y ante la negativa de la víctima, el imputado lo empujó profiriéndole frases tales como “pendejo hijo de puta yo te voy a demostrar quién soy, porque yo soy cacho acá y en Santa Fe” y “yo te voy a arruinar, vos vas a perder todo”.

Luego de ello, J.M.G. atacó con un cuchillo que tenía en su poder al mencionado J., a quien intentó clavarle el elemento mencionado en el abdomen, momento en que la víctima se defendió aplicándole un golpe de puño en el rostro al imputado.

Posteriormente, el imputado continuó asestándole golpes con el cuchillo a la víctima al tiempo que le manifestaba “a mi no te me vas a escapar, te voy a matar”, luego de lo cual logró clavarle a su hijo una puñalada en el brazo izquierdo, provocándole lesiones.

Como consecuencia del hecho descripto, se produjeron lesiones leves sobre el físico de J.G., consistentes en “herida cortopunzante por arma blanca” (ver fs. 137/138, 141/142 y 156/157)”.

Segundo

Indagatoria.

J.M.G. prestó declaración indagatoria, oportunidad en la cual ratificó sus datos personales y agregó que tiene cinco hijos, J.L. (hijo del corazón), N.M., F.I., M. delC. (hijos de sangre con la madre de J. y Belén (con su última pareja, con quien vive actualmente). Respecto de J.L. aclaró que es su “hijo del corazón”, no de sangre, pero que le dio su apellido al poco tiempo de conocer a su madre, con quien se casó por Iglesia. J. tenía un año y medio aproximadamente y dicha circunstancia implica un mayor compromiso para él.

En cuanto a los estudios cursados indicó que cursó hasta sexto grado del Colegio. Actualmente trabaja en la Federación de la Carne, lugar donde trabaja hace aproximadamente 16 años, y percibe entre 18.000 y 19.000 pesos por mes. Sin embargo, hace dos meses que no concurre porque se esta muy enfermo y se encuentra en trámite su pedido de jubilación.

Actualmente se domicilia en Guernica, en la calle 126 entre 117 y119, junto con su pareja con quien tiene una hija.

En cuanto a su estado de salud, refirió padecer diabetes aguda hace quince años, siendo insulino-dependiente. Como consecuencia de ésta, sufre de arritmias cardíacas, ceguera de un ojo y movilidad reducida.

En relación a los hechos aquí investigados, indicó que por el momento no iba a declarar y se remitía a su declaración prestada por escrito. En virtud de ello, se dio lectura a un fragmento del descargo presentado por escrito, al que se remitió al ser convocado a prestar declaración indagatoria ante la instrucción, oportunidad en la que Fecha de firma: 14/09/2018 Firmado por: J.E. DE LA FUENTE, JUEZ DE CAMARA Firmado por: J.H.R., JUEZ DE CAMARA Firmado por: F.M.S., JUEZ DE CAMARA Firmado(ante mi) por: M.C.C., SECRETARIO DE CAMARA #29699577#216143555#20180914085229947 Poder Judicial de la Nación TRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL NRO. 27 DE LA CAPITAL FEDERAL CCC 51158/2012/TO1 indicó que, “A. mediodía del 5 de diciembre de 2012, concurrí a trabajar al gremio de la Federación del Personal de la Industria de la Carne, como cualquier otro día.

Como ya lo indiqué, me ocupaba de diversas tareas, entre ellas la limpieza del lugar y/o atender los requerimientos de quienes allí se desempeñan.

Pues bien, mientras me encontraba en el hall de entrada del edificio, observé que mi hijastro, a pesar de que – unos meses antes- lo habían suspendido durante treinta (30) días, como consecuencia de una inconducta y sus desplantes, de todas formas se encaminaba a su interior con notorios signos de descontento y prepotencia. No hizo más que entrar, que me resultó evidente, por sus gestos y facciones – lo conozco hace más de treinta años, por lo que me doy cuenta fácilmente cuando mi hijastro no está en sus cabales-, que había estado consumiendo drogas nuevamente.

Fue así que me levanté con fastidio para hablar con él para explicarle que sus empleadores no querían que ocasionara problemas dentro del lugar de trabajo, pero, sobretodo- y lo asumo- fui a recriminarle y retarlo porque estaba drogado.

Soy su padre y, si bien mi hijo ya es mayor de edad, lamentablemente bajo esas circunstancias, no sabe lo que hace. Y es por ello que mi intención fue, como en los días previos, hablar con él para hacerle entender que la droga lo estaba perjudicando no solo en el trabajo, sino en su vida personal y familiar.

Sus hermanos – mis hijos N.E., F.I. y M. del Carmen-, ya no lo reconocían porque se comportaba como otra persona. Le faltaba el respeto a su madre- mi mujer- A.A.L.-. Hasta comenzó a hurtarme plata a mí, la persona que lo crió desde que nació, lo educó, le dio de comer, le consiguió un trabajo y un lugar donde vivir.

Me costaba tanto verlo de esa manera que quería por todos los medios tratar de corregirlo y volver a guiarlo por el buen camino. Esa senda por la que un padre se desvive porque sus hijos lo sigan.

Por lo tanto, al verlo en esas condiciones – mal humorado, contestando de mal modo a la gente que lo quería y le dio un lugar para vivir o directamente ignorándolos, haciéndose el “machito” con sus compañeros de trabajo, amenazando a quien se e cruzara por el camino o le quisiera ayudar y dar un consejo-, la verdad que me enojé y le grité, porque no quería escucharme.

Así, entramos discutiendo al sector que se encuentra detrás de la pared de vidrio polarizado y, como pretendió ignorarme y evitar que le hablara, intenté

detenerlo agarrándolo del hombro. Mi hijastro reaccionó y, entre forcejeos de uno y otro lado, lo agarré fuertemente del brazo izquierdo para que me mirara a la cara y me escuchara.

Fecha de firma: 14/09/2018 Firmado por: J.E. DE LA FUENTE, JUEZ DE CAMARA Firmado por: J.H.R., JUEZ DE CAMARA Firmado por: F.M.S., JUEZ DE CAMARA Firmado(ante mi) por: M.C.C., SECRETARIO DE CAMARA #29699577#216143555#20180914085229947 Ahora recuerdo que, en ese momento, a pesar de llevar una campera encima, lo escuché quejarse exageradamente, como si le hubiera dolido mucho. Sin embargo no reparé en ello hasta que, instantes después, comenzó a insultarme y tratar de pegarme.

Fue allí que se quitó la campera que llevaba puesta y me mostró una herida sangrante que llevaba en el brazo y, a los gritos e insultos, me dijo que lo habían querido robar y que, al tratar de evitarlo, le habían clavado un cuchillo. Y además, me expresó furioso que no lo siguiera molestando porque me iba a pasar lo mismo.

Por supuesto que no le hice caso y, en el afán de auxiliarlo, volví al hall de entrada- como testificó el Sr. M.L.- a buscar mi celular que lo tenía dentro de mi bolso, a fin de llamar a una ambulancia. Cuando volví, mi hijastro no quería saber nada con ello y hasta me intentó quitar el celular. Lo traté de contener a la fuerza y recibí un puñetazo en la cara por parte suya, el cual me hizo chocar contra una maceta que se cayó al suelo.

Allí, luego del lamentable escándalo, los Sres. D.C. y A.M., quienes se encontraban trabajando en el lugar, se acercaron e intervinieron en la discusión para tranquilizarnos. Ellos se encargaron de dirigir a mi hijastro al baño, dado que se le había vuelto a abrir la herida del “supuesto” robo cuando lo agarré del brazo (y digo supuesto porque, debido a los negocios en que se había metido, no puedo tener la certeza si realmente el corte fue producto de un robo o consecuencia de un ajuste de cuentas o de alguna pelea derivada...