La previa de los Hugo, una fiesta

"¿Qué es eso? ¿Una batucada?", preguntó desprevenido un productor teatral que esperaba paciente el comienzo de la entrega de diplomas de los Premios Hugo al Teatro Musical y de las estatuillas para nueve rubros técnicos, en el Novotel. Se había armado un encantador revuelo al ritmo del zapateo de las cuatro bailarinas de tap del grupo Chakatá. Golpeaban con tanta energía en unas plataformas de madera que sonaban como una banda de percusión.Estaban todos: los nominados, sus compañeros de elenco, sus amigos, sus familias. "Se hizo como una reunión de amigos, donde todos nos conocíamos y festejábamos", dijo Ricky Pashkus, uno de los creadores de este premio junto a Pablo Gorlero, y director del musical con más candidaturas: Sweeney Todd , que cuenta con 17 nominaciones. A su vez, ambos aclararon que Pepe Cibrián rechazó sus nominaciones por Drácula .La velada arrancó con mucho humor, como para rendir tributo al género que convocaba. Florencia Otero y Germán Tripel, dos de las jóvenes figuras del musical argentino, inauguraron la noche para presentar al jurado, la asociación civil que da forma a estos eventos y a los miembros de la comisión de honor de los premios Hugo, con chistes y guiños románticos (son pareja y pronto se van a casar) para romper el hielo. De súbito, irrumpió desde la platea Georgina Barbarossa, ex Mamá Morton de Chicago , para exigirle a Gerardo Gardelín que le dé una oportunidad luego de haberla "bochado" en las audiciones para protagonizar Mamma Mía! (musical que se estrenará el próximo año). "Quiero que me des tu dedo para cantar esta canción", reclamó, con su picardía característica. Cuando iba a comenzar con su cuadro, Alejandra Perluski -antecesora de Georgina en el mismo personaje de Chicago - también se sumó a la partida, que completó finalmente y con mucho humor, María Rosa Fugazot, la Mamá Morton de la versión anterior (de 2001) del famoso musical de Broadway. Juntas, interpretaron la canción de su mítico personaje. Histórico.Las perlitas...