Un presupuesto artificioso e incumplible

Nuevamente el proyecto de ley de presupuesto enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo se caracteriza por su falta de realismo y, consecuentemente, de credibilidad. El mensaje anexo a la iniciativa parecería describir la situación de un país idílico, con una economía próspera, sólo amenazada por la crisis internacional, pero neutralizada por inteligentes políticas aplicadas por este gobierno. Se presentan como virtuosas las medidas que, en rigor, cualquier país mostraría como un mal menor y exigidas por una emergencia. Así, se hace referencia a las restricciones sobre el comercio exterior o a la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central para financiar al Tesoro, entre otras.Como ha ocurrido en años anteriores, la elaboración del presupuesto arrastra el virus del falseamiento de las estadísticas oficiales, pero además se evidencia la intención de generar grados de libertad para poder disponer de fondos excedentes sin tener que esperar una nueva autorización legislativa. El presupuesto para 2013 se basa en una proyección de crecimiento del PBI de 4,4%, una inflación promedio anual de 11,2%, y un valor promedio del dólar de 5,10 pesos. Estas tres hipótesis son determinantes de las previsiones de gastos e ingresos. Los aumentos nominales de salarios, jubilaciones y otros gastos corrientes, que no pueden apartarse sensiblemente de la inflación, han sido proyectados en consistencia con ese 11,2% de inflación. Pero se trata de una hipótesis de cumplimiento imposible. Durante 2012 la inflación no bajará del 25%, y se observará una aceleración en la última parte del año. El arrastre respecto al promedio anual será del 12% como mínimo al comenzar 2013; por lo tanto, para que se cumpla la hipótesis del presupuesto, no debiera producirse ningún aumento de precios a partir del 1° de enero. Se trata de un supuesto ilusorio y, por tanto, este mismo carácter tienen las cifras de los gastos proyectados. Esto no es banal. El crecimiento propuesto del rubro Remuneraciones es del 12%, y se observan propuestas más insólitas, como la de un incremento de sólo el 3,2% para las universidades nacionales. Según el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), el gasto en los programas sociales más emblemáticos crecerá menos que la inflación.Los recursos tributarios también debieran responder a la inflación y al crecimiento del PBI. Respecto de este último, debe observarse críticamente la hipótesis adoptada, esta vez por exceso y no...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR