Presiones a un presidente que no renunciará

Alberto Fernández, habla en una conferencia de prensa conjunta con el canciller alemán Olaf Scholz luego de su reunión en la Oficina del Canciller en Berlín, 11 de mayo de 2022.

La política es reacia en público a formular una pregunta que se hace en la intimidad: ¿puede sobrevivir un gobierno acosado por sus aliados, con bloques parlamentarios quebrados y con una inflación cercana al 60 por ciento anual? El problema político e institucional se llama Cristina Kirchner ; la crisis económica y social corre (y se agrava) por una senda paralela. Sin embargo, ambos conflictos tienen muchos puntos en común porque los funcionarios, sean cuales fueren sus extracciones, contienen el aliento ante la escalada del enfrentamiento de la vicepresidenta con el jefe del Estado. Esa sublevación vicepresidencial es tan conocida que el Presidente no pudo fugarse de ella ni aun viajando a Europa . En cada conferencia de prensa que dio o en cada reportaje que concedió lejos de su país le preguntaron sobre la relación con quien debería ser su aliada en la política y en la vida, por lo menos mientras los dos conserven el poder.

La arrogancia, la mitomanía y una dosis no menor de maldad de la vicepresidenta han llevado al país a la crisis institucional más profunda desde 1983. Si bien la relación de casi todos los presidentes democráticos con sus vicepresidentes no careció de una solapada tensión, en ningún caso se llegó a un desafío tan frontal y explícito al titular mismo del Poder Ejecutivo por parte de quien está en un segundo rango en el escalafón del Estado. El caso de Julio Cobos no resiste ninguna comparación con lo que está haciendo Cristina Kirchner . Cobos solo ejerció en una madrugada inverosímil su derecho a desempatar en el Senado y lo hizo con una frase confusa ("mi voto no es positivo") en contra de los intereses del gobierno, pero buscando pacificar a la sociedad. Luego, a Cobos lo transterraron de cualquier espacio de influencia política. Además, él careció siempre de poder dentro de la administración. Si los kirchneristas lo llamaron traidor a Cobos, ¿cómo la califican a Cristina Kirchner después de que esta dijo que Alberto Fernández perdió la legitimidad en el ejercicio del cargo? ¿Traidora? ¿Leal a su feligresía? El argumento según el cual ella está segura de que el Presidente conduce al peronismo hacia una derrota en 2023 es falso o, al menos, prejuicioso. Ella, según las posiciones que exhibe en público, colocaría al país en peores...

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