Un presidente reprobado

Asamblea legislativa, el presidente Alberto Fernández y la vice Cristina Fernández en el Congreso

Desde que el 5 de marzo de 1854 Justo José de Urquiza asumió la presidencia de la Nación , en la Argentina pasaron 35 diferentes presidentes constitucionales, incluido el actual. Muchos de ellos han mentido; otros demostraron serios inconvenientes para gobernar; algunos incurrieron en la hipocresía de decir una cosa y hacer otra; estuvieron los que gobernaron sin tener poder real; hubo presidentes incompetentes y otros pusilánimes.

Lo notable de la coyuntura no es sólo que Alberto Fernández unifica, en una sola persona y gestión, esas características que se repartieron, a lo largo de la historia, en diferentes mandatarios, sino que además se advierte una patética disociación entre esta realidad y la percepción que el Presidente tiene de su propia administración y de su propio gobierno. Al escucharlo en la apertura de las sesiones ordinarias, era difícil discernir si Fernández estaba haciendo la apertura del Congreso de la Argentina o la del parlamento suizo.

En todos los ámbitos temáticos por los que transcurrió su alocución hubo inexactitudes y mentiras; pero lo más patético ocurrió cuando abordó la cuestión jurídica y judicial, porque allí no sólo el Presidente demostró un profundo desconocimiento técnico en temas constitucionales, sino que además puso de relieve un alevoso sentido antirrepublicano. Todo, obviamente, agravado por su condición de abogado y profesor (aunque interino) en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

Si en un examen, en una facultad de Derecho, un alumno dijera que cuando los jueces declaran la inconstitucionalidad de una ley, avasallan al Congreso que la dictó, automáticamente quedaría desaprobado, porque es el Poder Judicial el órgano al que le corresponde controlar la constitucionalidad de las normas.

Si un estudiante de derecho constitucional sostuviera que a la ciudad de Buenos Aires no le corresponde recibir fondos de la coparticipación federal, quedaría desaprobado por no haber leído el art. 75 inc. 2 de la Constitución Nacional, según la cual...

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