Preservar la paz en América latina, eje del diálogo del Papa y Cristina

ROMA.– le tenía reservado un gesto a Cristina Kirchner. durante una hora y 45 minutos: bastante más de lo que se esperaba y más de lo que suelen durar reuniones con otros mandatarios.

El diálogo, a solas, tuvo lugar en un salón contiguo al Aula Pablo VI, en el Vaticano. La Presidenta llegó con un vestido negro, como indica el protocolo, bajo una tenue llovizna.

El encuentro fue calificado por el vocero de la Santa Sede como "muy cordial", en una escueta declaración que no detalló los temas conversados.

Como suele ocurrir en estos encuentros, la única vocera fue la propia Presidenta, que en una rueda de prensa contó que habían conversado sobre "los problemas del mundo y de la región", pero no de la Argentina.

"América latina se ha consolidado como una región de paz. El desafío es seguir manteniéndola así y preservarla de los peligros que la acechan", dijo.

Sostuvo que "siempre hay intereses encaminados a una América latina dividida", y aludió, en ese sentido, a "las políticas neoliberales de los años 90".

En el diálogo con los periodistas, la jefa del Estado dijo que el encuentro fue "estupendo, como siempre" y, ante una pregunta de LA NACION, aseguró que no hablaron del proceso electoral argentino ni de las candidaturas para los comicios de agosto. "Si hubiéramos hablado, no te lo diría, porque no corresponde. Con todos los problemas que hay en el mundo, la participación del Papa en el tema Cuba, su viaje a Sarajevo, su lucha por la paz y el entendimiento, hablar de las PASO es algo que no se merecía ni él ni yo", sentenció.

Dejó abierta, en tanto, la posibilidad de volver a encontrarse con Francisco en el viaje pastoral que el Santo Padre emprenderá por Ecuador, Bolivia y Paraguay, a partir del 5 de julio, un mes antes de las elecciones. "Seguramente, si nos invitan vamos a ir", anticipó, mientras varios funcionarios del Gobierno asentían que los gobiernos de la región muy probablemente invitarán a la Presidenta, como hizo hace dos años Dilma Rousseff cuando recibió al Pontífice en Río de Janeiro. En la Casa Rosada también comenzaban a pensar anoche en las visitas que Francisco hará en septiembre a Cuba y a la asamblea general de las Naciones Unidas, para otros posibles encuentros.

El entorno de la Presidenta estimaba anoche el resultado de la reunión como un éxito, por la disposición que mostró el Pontífice y el tiempo que le dedicó a la mandataria argentina. Dos días antes le había dedicado 45 minutos a la presidenta de Chile, Michelle...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR