Las preguntas que todos alguna vez nos hicimos (y las respuestas que necesitamos)

Hoy más que nunca debemos cuidarnos a nosotros mismos para ser capaces de cuidar a los demás

Hoy quiero responder tres de las preguntas más usuales de la gente:

¿Por qué soy tan sensible a los comentarios de los demás y a la descalificación?

Cuando una persona tiene una autoimagen frágil, cualquier comentario la puede socavar. Por ejemplo, si yo me visto con una cierta campera porque pienso (aunque con cierta inseguridad): "Me agrada esta prenda", y alguien se acerca y me comenta: "Esa campera no te queda para nada bien", esta frase generará dolor en mí. ¿Por qué? Porque desarmó la débil creencia que yo sostuve anteriormente. Cuando creo algo de mí, o pienso de determinada manera, mas sin una gran convicción, la crítica, la descalificación o un simple comentario como "No estoy de acuerdo", harán tambalear mi edificio interno. Para evitar esto, cada uno de nosotros debería afirmarse más en lo que cree. Es decir, estar mejor plantado frente al mundo.

Vivo anclado en el pasado, ¿Qué puedo hacer?

La pregunta que deberíamos formularnos es por qué vivimos pensando en el pasado. Hay muchas respuestas posibles…

Quizás porque no visualizo nada hacia adelante. Entonces, me refugio hacia atrás. "Más vale malo conocido que bueno por conocer", reza el dicho. Cuando no tenga ningún proyecto nuevo, me aferraré a lo viejo. Es el caso de muchas personas que se aferran a su ex pareja porque no han logrado construir un proyecto para su futuro.

Otra causa puede ser que el pasado no es amenazante. El pasado es estático; ya sé lo que sucedió y tengo en claro que no puede suceder nada malo nuevo. Aquí, refugiarme en el pasado es un reaseguro. Es decir, una manera de sentirme seguro. Y, aunque en el pasado haya sufrido, sé que no habrá más dolor. Me quedo anclado en lo que viví como una manera de disfrutar de seguridad.

Otra razón puede ser para evitar la responsabilidad. "Mi mamá me abandonó, por eso soy así". "A mí no me dieron amor, por eso, me comporto así", expresan algunos y justifican con lo sucedido ayer su falta de responsabilidad y de toma de decisiones hoy.

Por último, el pasado me brinda alegría y orgullo. "¿Te acordás, hermano, qué tiempos aquellos?", dice el tango. No consigo prescribir mis logros pasados porque se han convertido en una constante...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR