Del Potro: un gigante al acecho

LONDRES.– Quizás él mismo no se lo imaginaba, decepcionado como estaba luego de perderse buena parte de la gira europea de canchas lentas y de faltar a Roland Garros. Frustrado en su objetivo de atacar los primeros puestos, algo escaso de confianza, sumergido en cautela, Juan Martín del Potro parecía llegar con muy pocas pretensiones a Wimbledon. Pero las victorias llegaron, los días pasaron, y de repente, el tandilense está allí. En los cuartos de final. A pesar de todo, de que no llegaba en condiciones ideales, y de la lesión que sufrió el sábado pasado, frente a Grega Zemlja, Del Potro avanza. Y sin ceder sets. El triunfo sobre el italiano Andreas Seppi por 6-4, 7-6 (5) y 6-3, en 2 horas y 23 minutos de acción, lo deja por primera vez entre los ocho mejores en el All England. Mañana tendrá un cruce muy difícil, ante un adversario que lo complica mucho, como lo es el español David Ferrer. Sabe que la barrera de la exigencia subirá, pero también entiende que, a esta altura, no tiene nada que perder y mucho por ganar, que está en un grupo en el que no aparecen, por caso, figuras de la talla de Rafael Nadal y Roger Federer.Y eso que, durante varias horas, su participación estuvo seriamente en riesgo. Porque, después de vencer a Zemlja, Del Potro estaba muy dolorido en la rodilla izquierda, luego de un resbalón cerca de la red por el que también se dobló el tobillo y estiró peligrosamente la pierna zurda. El paso de las horas trajo más incógnitas que certeza. Ayer, la duda era saber cómo se sentía en las primeras horas. Al mediodía, en la cancha 3 del Aorangi Park, tres horas antes del partido, se lo vio pegar con firmeza, pero también casi sin desplazarse, sin movilidad. Finalmente, se decidió y entró en la cancha 1. Y jugó. ¡Y cómo jugó!Es cierto que, en los primeros games, le costó soltarse. Pero, desde el momento en el que se sintió más cómodo con el desarrollo, empezó a pegar con más firmeza, y a desmontar, con paciencia, la estructura de Seppi. El italiano, en cada peloteo, intentaba variar alturas y atacar sobre el revés con tiros bajos; Delpo, cuando tenía la oportunidad, lastimaba con impactos potentes y profundos. La solidez en el servicio (75% de primeros servicios) fue importante para sostener la propuesta de la Torre, a la espera de una ocasión. Esa chance llegó en el séptimo game, cuando el argentino quebró para luego capturar el primer set. Como en dos de los tres duelos anteriores, el segundo parcial se convirtió en el eje de discusión del...