Un polvorín

El polvorín estaba preparado desde hacía varios días. La mecha, encendida al calor de declaraciones cruzadas, se fue consumiendo en la medida en que Rafael Nadal naufragaba ante Fernando Verdasco, un rival que jamás le había podido ganar al número 2 del mundo en 13 encuentros.... hasta ayer. La debacle de Nadal detonó un terremoto que sacudió el Masters 1000 de Madrid, con epicentro en el controvertido polvo de ladrillo azul que Ion Tiriac, dueño del torneo, impuso a despecho de los deseos de Rafa. Y como la controversia está lejos de terminarse, puede arrojar serias derivaciones.La Caja Mágica se convirtió en una caja de sorpresas. El contraste no podía ser más marcado. Nadal se iba furioso, maldiciendo contra la superficie; del otro lado, Verdasco besaba la superficie azul en la que acababa de consumar la mayor victoria de su carrera: 6-3, 3-6 y 7-5 sobre el mejor jugador de la historia sobre canchas lentas, después de estar 2-5 y el saque de Nadal, que perdió sus últimos cuatro games de servicio. Verdasco celebró como si hubiera ganado el torneo, o acaso más. "Es una felicidad inmensa, piensas en todas las veces que me ha ganado fácil. Ganar a un jugador como Rafa y en tierra, aunque sea azul, es algo increíble", contó. Desde 2005, Nadal sólo perdió nueve partidos en canchas lentas. Y no se iba tan temprano de un torneo sobre polvo de ladrillo desde los octavos de final de Roma 2008.Más allá del partido, la otra atracción fue la conferencia que dio Nadal. Apenas 15 minutos después de su caída, Rafa se presentó ante la prensa, y además de ratificar sus críticas, dejó un ultimátum: "Si las cosas no cambian el año próximo, Madrid será un torneo menos en mi calendario"."Esta superficie desestabiliza. No me podía mover, no podía pegarle a la pelota bien. Es un juego totalmente distinto y no pienso asumir riesgos. Me voy con la cadera cansada de rectificar movimientos todo el tiempo. Si pones Cincinnati en hierba, ¿qué va a pasar? ¿La gente va a estar contenta antes del US Open? Creo que no. Ésta es una situación similar. Y me voy a Roma con una desconfianza que no debería tener tras el trabajo que venía haciendo", agregó Rafa."Ya le dije que no tenía que jugar este año y espero que no lo haga el que viene", dijo Toni Nadal, tío y entrenador, según citó el diario El País. Desde el lado de la organización, Manolo Santana, director del torneo y gloria española, señaló a DPA: "Respetamos las opiniones de Rafa, y si el año que viene no juega, sería una pérdida...