La política del parche y su fracaso

La economía argentina es hoy lo más parecido a un bote de goma lleno de parches que hace agua por todos lados. Su problema de raíz es que el llamado modelo de crecimiento con inclusión social no ha sido otra cosa que un burdo populismo que, durante varios años, tuvo la suerte de recibir el viento de cola derivado de precios de exportación muy elevados. Pero, incluso con ese beneficio, el modelo siempre fue inconsistente porque no basó el consumo en una mayor productividad generada mediante inversiones, sino a través de diferentes mecanismos artificiales que http://www.lanacion.com.ar/1653114-la-poblacion-de-las-villas-crecio-un-523-entre-2001-y-2010Como todo populismo, este modelo ha generado toda clase de distorsiones que el gobierno nacional ha intentado tapar sistemáticamente con parches, profundizando los problemas.El kirchnerismo ha llevado el gasto público hasta niveles récord. Ni siquiera con la feroz presión impositiva que aplica ha logrado equilibrar las cuentas públicas. En vez de corregir el desequilibrio fiscal, recurrió a diferentes mecanismos dehttp://www.lanacion.com.ar/1650429-estiman-que-el-2014-tendra-crecimiento-economico-bajo-e-inflacion-del-28, siendo uno de los principales la desenfrenada emisión monetaria.La expansión monetaria aumentó fuertemente la tasa de inflación. Frente a esto, el Gobierno recurrió a otro parche: los "acuerdos" o controles de precios, que invariablemente provocan faltantes de productos. Ante su fracaso, impuso el programa Mirar para Cuidar, una suerte de intimidación al más puro estilo fascista que terminó en la nada.La inflación también afectó el tipo de cambio real, dado que la Argentina se volvió cara en dólares, lo cual dificultó las exportaciones y estimuló las importaciones. Frente a esta situación, las autoridades aplicaron un nuevo parche, como el cepo cambiario, estableciendo restricciones a las importaciones de bienes y al giro de utilidades y dividendos. Claro que este freno a las importaciones se tradujo en un faltante de insumos que afectó la producción industrial.Pero como el déficit fiscal financiado con emisión monetaria genera inflación, la gente huye del peso y se refugia en activos que la defiendan de la inflación, como la compra de dólares. Por eso el Gobierno también estableció un cepo cambiario para atesoramiento, con el fin de quedarse con los dólares y que el público se quedara con pesos que valen cada vez menos. Este cepo cambiario, que no es más que un remiendo para evitar que la gente...

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