Polémica en Toronto por los excesos de su alcalde

TORONTO (EFE).- Rechazado por casi todo el mundo y objeto de las burlas de todos los programas de televisión en Estados Unidos y buena parte de Canadá, el alcalde de Toronto, Rob Ford, se convirtió en un paria después de verse forzado a admitir que mintió cuando negó haber fumado crack.Ford, un político conservador populista que se convirtió en alcalde de Toronto en 2010 de forma inesperada al obtener el 47% de los votos, contaba hasta hace poco con un considerable respaldo del público y de políticos conservadores, a pesar de sus particularidades.Desde que llegó al poder, Ford fue expulsado de un partido del equipo local de hockey por estar borracho y comportarse de manera agresiva, fue acusado de haberle pegado a un concejal durante un evento público y reconoció haber insultado a un taxista mientras bebía una botella de brandy.El verdadero escándalo, sin embargo, empezó en mayo cuando el diario izquierdista The Toronto Star publicó que había tenido acceso a un video en el que se veía al alcalde fumando crack en compañía de varios miembros de una red de narcotráfico. Ford negó insistentemente esas afirmaciones y acusó a la prensa de querer hundir su mandato.Recién el 5 de noviembre, Ford admitió que había fumado crack porque estaba "totalmente borracho", luego de que la policía anunciara que tenía en su poder el famoso video. Al mismo tiempo Ford aseguró que, aunque tomó cocaína, no es un adicto y que no hay ningún motivo para que abandone su cargo.La conducta del alcalde puede haber minado su autoridad moral dentro del gobierno municipal, pero no parece...