La plena vigencia del rock de estadios

Un día, el gran bandoneonista Leopoldo Federico dijo -palabras más, palabras menos- que los que tocaban tango con la idea de llegar a actuar en un estadio de fútbol se equivocaban. Porque el tango no era una música para canchas. Lo mismo se podría decir de otras músicas. La clásica se puede tocar en grandes espacios al aire libre (el Berliner Waldbühne de Alemania es el ejemplo más concreto). Pero cuánto mejor suena en una sala con buena acústica.

La manera de escuchar rock fue cambiando con los años, o mejor dicho, se fue aggiornando. Porque hubo modas pasajeras. El furor del unplugged de los noventa tuvo algunos ecos en este siglo, actualizado a formatos "intimistas", para públicos más pequeños y otro tipo de instrumentaciones.

Pero el sonido clásico para multitudes -el rock y el pop de batería, bajo, una o dos guitarras y cantante-, sigue teniendo plena vigencia. Aunque es complejo en cuanto a producción, recitales como los de U2 en La Plata son prueba de que no sólo hay bandas que tiene estos espacios como...