En La Plata descartan una ruptura con Cristina

Está en el manual del sciolismo puro: generar de vez en cuando una foto que incomode en Olivos y esperar la ráfaga de repercusiones K sin entrar en la polémica. Así se enmarca, según sostienen en el entorno del gobernador bonaerense, la última jugada que calentó el verano electoral.

"¡Hace ocho años que hace lo mismo!", insistió ante LA NACION un colaborador involucrado en el armado nacional, para descartar un despegue y, mucho más, un quiebre del vínculo de Daniel Scioli con la Casa Rosada. Su participación en el lanzamiento del Espacio Clarín, en Mar del Plata, cayó mal en el Gobierno y fue insumo valioso para el resto de los candidatos presidenciales del Frente para la Victoria.

En el sciolismo, minimizan la disputa y suman la postal a un álbum con estilo propio, plagado de imágenes que levantaron polvareda: jugando al fútbol con Mauricio Macri, en 2012, mientras Cristina Kirchner se recuperaba de una cirugía; abrazado con Hugo Moyano en La Ñata; o en un encuentro en el Malba a mediados del año pasado, donde se cruzó con el mismísimo Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín y enemigo público del kirchnerismo duro.

La pulseada con el multimedios es, quizás, el asunto más sensible que divide a la Presidenta y a Scioli. El ex motonauta no sólo nunca se embanderó en esa batalla, sino que tampoco menciona la ley de medios como uno de los pilares por mantener en pie si llega al poder.

"La pelea entre los dirigentes no le mejora la seguridad, ni la educación, ni la salud a la gente", esquivó ayer el gobernador, en diálogo con radio La Red. Como si le quitara volumen político a la cita, atribuyó su asistencia a una cuestión protocolar y en La Plata remarcaban que se ejecutó vía Marcelo González, titular de Wam Entertainment y a cargo del evento.

Si bien se trazó la postura de no retroalimentar el contrapunto, en el sciolismo...