Piden a la Justicia que declare imprescriptibles los atentados y crímenes de los Montoneros

La bomba colocada en el comedor de la Superintendencia de Seguridad Federal en 1976 provocó 24 muertos y 60 heridos y mutilados

La justicia federal recibió hoy un pedido para la reapertura de la investigación de uno de los atentados más crueles de la organización Montoneros, que 45 años después sigue impune. Se trata del ataque con una bomba de alto poder explosivo colocada el 2 de julio de 1976 en el comedor de la Superintendencia de Seguridad Federal, que mató a 24 personas y causó más de 60 heridos y mutilados. Fue el atentado más sangriento en nuestro país hasta la voladura de la AMIA, en 1994.

La acción judicial apunta a lograr que los crímenes de los Montoneros y de otras organizaciones armadas de los años 70 sean declarados delitos de lesa humanidad, imprescriptibles e imperdonables. Es impulsada por la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia, junto con otras entidades civiles, familiares de víctimas y el respaldo de unos 400 abogados.

A esta primera presentación seguirán más reclamos judiciales que buscarán el esclarecimiento de otros ataques de Montoneros y del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Incluso, habrá denuncias contra el Movimiento Todos por la Patria (MTP), que intentó copar el regimiento de La Tablada en 1989, durante el gobierno constitucional de Raúl Alfonsín.

Los abogados argumentan que la Cámara Federal, en la sentencia que condenó a los comandantes de las Juntas Militares tras la recuperación de la democracia, contabilizó 21.000 atentados, 5215 mediante el uso de explosivos, y más de 500 asesinatos que las organizaciones guerrilleras denominaban "ajusticiamientos".

Una columna de los Montoneros marcha a Ezeiza el 20 de junio de 1973, para recibir a Juan Domingo Perón

"No se trató de un hecho aislado, sino de uno más de los miles de crímenes cometidos por la organización terrorista, muchos de ellos mediante la colocación de bombas en lugares públicos y privados", dijo a LA NACION Ricardo Saint Jean, hijo del exgobernador de la dictadura Ibérico Saint Jean y uno de los letrados que procuran reabrir la causa contra el comedor de la Superintendencia de Seguridad Federal, en el edificio de la calle Moreno 1417.

La bomba explotó a las 13.20, en el horario del almuerzo, con presencia de mujeres y niños en un ataque facilitado por un infiltrado en la Policía Federal, que colocó un artefacto explosivo con nueve kilos de TNT y bolillas de acero.

En la denuncia se considera que la colocación de bombas es...

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