Pezzella, otra solución que encontró Ramón en su camino de éxito

El vestuario, ese lugar de intimidad de los futbolistas, es el escenario que reflejó con fidelidad el presente de River. Son los primeros minutos de la madrugada del 25 de mayo, fecha patria, pero también del aniversario 113° de la fundación del club de Núñez. Hay gritos de alegría, cánticos, dedicatorias para el rival de siempre, música, mucha música con el volumen altísimo, como para que quede en claro que ahí se está de fiesta. Mejor dicho, que sigue la fiesta desatada hace una semana en el Monumental. Hay cotillón, banderas, sombreros de copa, porque los millonarios quieren recuperar la elegancia. Un plantel completo que pide sacarse una foto, una instantánea que quedará en el recuerdo, donde cada jugador luce la medalla y posa con el trofeo, después de ganarle 1 a 0 a San Lorenzo, en un partido que posibilitó la clasificación para la Copa Sudamericana, donde se medirá con Godoy Cruz.También hay un héroe, un muchacho sereno, de pocas palabras, apuntado desde las divisiones inferiores como el marcador central del futuro, aunque por diferentes razones Germán Pezzella todavía no se afianzó en el equipo. Tanto es así que con el Ciclón fue suplente, pero una contractura en el isquiotibial derecho dejó fuera de combate a Maidana y Ramón lo mandó a la cancha. En un desarrollo de vuelo bajo necesitó muy poco para resaltar entre la mediocridad, y una jugada de pelota detenida lo consagró: Lanzini ejecutó la falta y él, de cabeza, desvió el balón, inalcanzable para Torrico. Sentado en un banco de madera, con el trofeo a su lado, recuerda el gol, pero también a sus familiares que murieron en el término de los últimos meses. "Trabajamos para conseguir cosas y esto es fruto del sacrificio. Nosotros queremos pelear grandes cosas, de a poco vamos sacando al club adelante. Esto es otro objetivo que se cumplió y es de todos, porque el grupo está unido", razona el bahiense, de 22 años, que derramó alguna lágrima durante la celebración del gol, que tuvo una especial dedicatoria: "Fue para mi abuela y mi tío que fallecieron".Pezzella valida una frase de Ramón, que desde la pretemporada, en Tandil, repitió que precisaba tener a todos los jugadores bien, porque los iba a necesitar. "Los que estamos atrás tiramos para adelante. Hacemos lo nuestro y tratamos de aprovecharlo", dice el defensor que en Bahía Blanca jugó en Kilómetro Cinco, Juventud Unida y Olimpo, hasta que sintió que en ese ámbito se asfixiaba y decidió ir a probar suerte a River; hizo cuatro pruebas y quedó...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR