Peterhansel: 'Es una fascinante aventura, que no tiene comparación'

Monsieur Dakar. Así lo denominan los franceses cuando se refieren a Stéphane Peterhansel. Es, sin duda, el máximo representante del Dakar. Acostumbrado al éxito en la aventura más extrema, frente al Palacio de La Moneda celebró su 11° título en la carrera más exigente. Ganó en motos, en autos, en África, en América del Sur, cuando la carrera era sólo para los "locos" que exploraban el Continente Negro y ahora, con el marketing encima de un producto exitoso como la competencia misma.Sonríe, siempre. Amable, de bajo perfil, escucha cada pregunta con atención y responde con tranquilidad. A los 47 años, la experiencia de quien conoce cada secreto de una competencia por demás compleja, se apuntala sobre los puntos más importantes para competir en el Dakar: estructura, navegante y paciencia.Peterhansel ganó en 6 oportunidades en motos. Y la de anteayer, la quinta en autos. Sonríe para la foto. Más allá de la alegría por la conquista, bromea porque no puede graficar con los dedos la cantidad de éxitos dakarianos. "Me falta un dedo", sostiene.A los 14 años ya era campeón de skate. Cuatro años más tarde, se volcó a las motos. Y a partir de allí compitió en enduro y demás especialidades de las dos ruedas.-¿Fue más o menos duro ganar este Dakar comparado con los anteriores?-El Dakar siempre es muy complejo. Porque tiene tantos componentes que te pueden traicionar en cualquier momento. Hay que estar sumamente concentrado al principio como al final.-Usted llegó a esta competencia como el gran candidato. ¿Ese favoritismo le afecta en algo?-En absoluto. Justamente por eso de que a cualquiera le puede pasar cualquier cosa en cualquier momento...