Un peronista duro contra el poder de los K

En menos de un año fue uno de los jueces federales que más hostigó a funcionarios del kirchnerismo cuando aún estaban en el poder y el que más cerca estuvo de que lo echaran. Claudio Bonadio, con más de 20 años como juez federal, conoce los pliegues de la política.

Con Cristina Kirchner en la Casa Rosada allanó las oficinas de su hijo, Máximo, en Río Gallegos por el caso Hotesur. En esos meses de campaña electoral, indagó a Aníbal Fernández, al ex titular del Banco Central Alejandro Vanoli, al ex ministro de Economía Hernán Lorenzino, pidió la captura de Ricardo Jaime, procesó a su sucesor Juan Pablo Schiavi, a Guillermo Moreno, al ex ministro y gobernador de Tucumán, Luis Manzur, y al vicepresidente Amado Boudou por los papeles irregulares de un viejo auto.

Semejante envión mereció el reproche de la entonces presidenta Cristina Kirchner, que por cadena nacional lo llamó "juez pistolero". Hacía referencia a un tiroteo que protagonizó el juez en 2001 cuando descargó su Glock sobre dos ladrones que lo atacaron una noche en Florida. Los mató. Bonadio le contestó a la ex presidenta: "Soy cazador, cazo chanchos o animales de pluma, soy instructor de tiro y practico un deporte, ésa es mi vinculación con las armas, no soy juez pistolero", le dijo.

La embestida se tradujo en un avance en el Consejo de la Magistratura para destituirlo, pero el kirchnerismo no juntó los votos necesarios, y sólo logró multarlo.

Peronista, recibe en su despacho al visitante con un cartel que avisa: "No se preocupe, yo tampoco llegué por concurso". De hecho llegó a juez de la mano del menemismo. Fue subsecretario legal y técnico y su pliego fue enviado por Menem al Senado para ocupar el cargo de juez federal de Morón en 1993. Fue designado juez federal en el juzgado federal de la Capital, el 1° de mayo de 1994.

Antes de firmar la indagatoria de Cristina Kirchner, Bonadio dio una entrevista en Radio Mitre donde no adelantó nada y sólo dijo que trabaja tranquilo porque ahora "nadie viene a golpear o patear la puerta del...