'Se han perdido todos los códigos, ya no hay respeto por nadie'

Esta situación no es nueva ni ocurre desde hace unos días. Ser enfermero o médico y tener que acudir a las llamadas por hechos de violencia en la villa 1-11-14 se vuelve peligroso para sus propias vidas. Y según dicen desde el hospital Piñero hace muchos años que los trabajadores del centro de salud reclaman mayor seguridad.

Damián Pagano, director del hospital, explicó a LA NACION: "Eran unas 50 personas, muchas de ellas armadas, que entraron a la guardia a hacer lío; no nos dejaban trabajar tranquilos y pedían prioridad. Amenazaron a los médicos para que salvaran a sus cercanos internados, pero dos de ellos ya estaban muertos. Éste fue un gran golpe psicológico para todos los empleados".

En el momento del ingreso a la sala de emergencias, cinco camiones "antimotines" ayudaron a controlar la situación y a reducir a las personas que portaban armas de fuego.

Según las declaraciones de Pagano, las ambulancias concurren a los barrios carenciados con un integrante de la Policía Metropolitana que acompaña al médico y al enfermero. "Los eventos como éstos no eran tan comunes, pero nosotros ya perdimos la capacidad de asombro, ya que hoy son cada vez más habituales", agregó el director.

Dentro del hospital Piñero no hay agentes de la Policía Federal ni de la Metropolitana; la única seguridad que tienen es privada, y no portan armas.

Jorge Gilardi, presidente de la Asociación de Médicos Municipales, dijo: "Hemos cruzado la delgada línea roja de la violencia. Corre un frío helado por todos los hospitales; me llamaron todo el día para ver cómo hacemos para seguir prestando servicio. Creíamos que salir con seguridad era suficiente, pero evidentemente no lo es. Si el chofer no se hubiera tirado al piso, hoy estaríamos lamentando su muerte".

Cuando cuatro víctimas del tiroteo ingresaron al hospital, dos de ellas ya habían fallecido. Los familiares que portaban armas cuando irrumpieron en la guardia, a fuerza de amenazas y golpes, exigieron que se los atendiera primero.

"Las personas que estaban heridas fueron asistidas rápidamente. Acá atendemos a todos los pacientes por igual; obviamente, les damos prioridad a los que están más graves. Los familiares estaban muy violentos, y los médicos y camilleros, muy...

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